El ejército ucraniano ha confirmado que los soldados norcoreanos no están activos en el campo de batalla en la región rusa de Kursk, tras sufrir importantes bajas. Andrí Yusov, representante de la inteligencia militar de Ucrania, mencionó a la televisión local que han tenido «grandes bajas» entre las tropas norcoreanas y que se están llevando a cabo medidas de rotación y reemplazo. Sin embargo, no se ha confirmado su retirada total del frente, a pesar de reportes anteriores en medios ingleses.
El anuncio de Yusov llegó después de que las Fuerzas de Operaciones Especiales de Ucrania afirmaran que no habían visto soldados norcoreanos en su zona de operaciones en Kursk en las últimas tres semanas. Pese a esto, Yusov destacó que Rusia sigue recibiendo apoyo militar de Corea del Norte, tanto en personal como en equipamiento.
Andrí Kovalenko, del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, señaló que Rusia tiene planes de seguir utilizando a los soldados norcoreanos. Se informó que los norcoreanos están evaluando los errores cometidos en Kursk, especialmente en la adaptación a la artillería y drones ucranianos. Según Kiev, alrededor de 5.000 soldados norcoreanos han muerto o han resultado heridos en los últimos tres meses en Kursk, de un total de entre 11.000 y 12.000 desplegados. Este porcentaje de bajas supera al de unidades rusas similares, pero analistas ucranianos advertidos que esto no indica falta de profesionalismo de las tropas norcoreanas.
Kovalenko también citó informes surcoreanos que sugieren que se planea enviar más soldados norcoreanos a Rusia. La llegada de estos soldados podría complicar aún más la situación en Ucrania, especialmente si logran equiparse con armamento pesado.
La cooperación entre Rusia y Corea del Norte se intensifica, no solo en la movilización de tropas, sino también en la transferencia de tecnologías y armamento. Rusia está agotando sus propios recursos y espera recibir más equipamiento norcoreano, mientras que Ucrania ha instado a sus aliados a aumentar el apoyo militar en respuesta a esta mayor implicación del régimen norcoreano en el conflicto.
DCN/Agencias