El jefe de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, Carlos Ruiz Massieu, expresó su preocupación por la crisis de seguridad en Catatumbo durante una reunión este miércoles ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Atribuyó la reciente violencia, que ha dejado al menos 80 muertos y ha provocado el desplazamiento de 32.000 personas, a la falta de presencia estatal en esta región del noreste colombiano.
Ruiz Massieu comentó que el conflicto entre grupos armados ilegales por el control del territorio es consecuencia de la escasa intervención del Estado. Destacó que las comunidades en Catatumbo esperan los beneficios del Acuerdo de Paz de 2016, particularmente en áreas de servicios públicos, desarrollo y seguridad. Sin embargo, enfatizó que el éxito de dicho acuerdo depende de la disponibilidad de recursos por parte del gobierno.
El jefe de la Misión hizo un llamado a los grupos armados a cesar sus ataques contra la población civil y a permitir el acceso humanitario sin restricciones. Diego Tovar, excombatiente de las FARC y representante de la Comisión de Seguimiento del Acuerdo de Paz, unió su voz a la preocupación, advirtiendo que la violencia podría expandirse a otras regiones del país. Tovar también mencionó la alta impunidad en los asesinatos de excombatientes, que alcanzaría el 90%, así como la crisis en el proceso de reintegración de los mismos, lo que ha generado desplazamientos masivos.
Luis Gilberto Murillo, exministro de Exteriores de Colombia, quien presentó su renuncia, calificó los asesinatos de firmantes del acuerdo como «inaceptables» y prometió que buscarán justicia por estos actos. Murillo reafirmó el compromiso de Colombia con la paz, a pesar de haber suspendido diálogos con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) debido a la falta de reciprocidad.
El aumento en las filas del Frente 33 ha intensificado los enfrentamientos con el ELN, que tradicionalmente ha dominado Catatumbo, una región rica en recursos minerales y favorable para el cultivo de coca, lo cual la convierte en un punto estratégico en el conflicto armado colombiano.
DCN/Agencias