El Gobierno de Brasil ha solicitado a la Conmebol “garantías” de seguridad para los participantes brasileños en el Campeonato Sudamericano Sub-20 de fútbol, que comenzará el 23 de enero en Caracas. Esta solicitud se enmarca en un contexto de preocupación que ha surgido debido a la situación política en Venezuela y los recientes comentarios del Ejecutivo argentino.
A través de un comunicado, el Ministerio de Deporte brasileño expresó su inquietud y pidió que se tomen las medidas necesarias para proteger a los atletas, cuerpos técnicos, medios de comunicación y aficionados durante todo el torneo. En la carta enviada a la Conmebol, se exige que se aseguren “la protección y el bienestar” de todos los ciudadanos brasileños que estarán presentes en el evento.
“Subrayamos la urgencia de que esta entidad movilice todos los recursos posibles para garantizar la correcta realización del campeonato con la máxima seguridad”, señala el documento, aunque no se detallan las razones específicas de la alarma del gobierno de Lula da Silva.
Por otro lado, la elección de Venezuela como sede del torneo ha sido fuertemente criticada por el gobierno argentino, liderado por Javier Milei, quien ha manifestado su rechazo a que el evento se celebre en un país con el liderazgo de Nicolás Maduro, especialmente tras su reciente asunción presidencial. En respuesta a estos cuestionamientos, una fuente de la Conmebol informó que se está monitorizando la situación actual en Venezuela, donde el torneo se desarrollará del 23 de enero al 16 de febrero.
A pesar de la inquietud generada, la Conmebol ha utilizado sus redes sociales para revelar detalles del torneo y confirmar que, hasta el momento, no hay planes de trasladar la sede a otro lugar. Mientras tanto, la selección argentina Sub-20 se encuentra entrenando en su sede en Buenos Aires, con miras a este campeonato que repartirá cuatro plazas para el Mundial de la categoría, programado para llevarse a cabo en Chile entre septiembre y octubre.
Por su parte, la “Seleção” de Ramón Menezes inició su preparación el 7 de enero en Teresópolis, cerca de Río de Janeiro, en un ambiente que refleja el fervor y las expectativas que genera este importante torneo.
DCN/Agencias