La catedral de Notre Dame reabrió sus puertas esta tarde, generando gran interés entre turistas y locales en el centro de París durante este fin de semana prenavideño. Desde la mañana y hasta la tarde, miles de personas se pasearon por las orillas del Sena, tomando fotos y siendo entrevistadas por medios de comunicación de todo el mundo, mientras se mantenían al borde del perímetro de seguridad establecido.
La inauguración incluyó un oficio religioso al que asistieron jefes de Estado y Gobierno, entre ellos, el presidente electo de EE.UU., Donald Trump, y el príncipe de Gales. Para mañana domingo, se tienen programadas dos misas: una gran eucaristía de consagración por la mañana y otra en la tarde con fieles de distintas parroquias y asociaciones católicas de la ciudad.
Además, se planeaba un evento popular en la noche, un concierto con figuras destacadas de la música clásica y moderna, pero debido a la llegada del temporal Darraigh, que trae pronósticos de lluvias intensas y fuertes vientos, el concierto se grabó el día anterior y se emitirá en diferido.
Entre los visitantes, Rodríguez mencionó que estaba en París en una “escapada romántica” con su esposo, Víctor García, quienes esperaban poder ingresar a la catedral. Otro turista español, Luis Sarría, luego de enterarse de la re-apertura, reflejó que es un “gran momento” para los franceses, dado que Notre Dame es un símbolo icónico de su cultura e historia. Su hijo, José, quien reside en París, también se sorprendió al ver el perímetro de seguridad, ya que pensaba que la apertura sería el próximo fin de semana.
DCN/Agencias