La violencia vuelve a impactar a Caracas con el descubrimiento del cadáver de Naomi Alejandra Marchena Rodríguez, una universitaria de 19 años, en las escaleras de Villa Zoila, Cota 905. Este hecho, ocurrido el lunes 25 de noviembre, se investiga como un posible feminicidio, con el exnovio de la víctima como principal sospechoso, quien se encuentra actualmente prófugo.
En la mañana del 25 de noviembre, vecinos del sector hallaron el cuerpo sin vida de Naomi, lo que causó gran conmoción en la comunidad. Los habitantes alertaron a las autoridades sobre el trágico hallazgo. Naomi, conocida por su alegría y dedicación en sus estudios, deja un vacío significativo en su entorno y reabre la discusión sobre la violencia en Caracas.
Las indagaciones iniciales señalan al exnovio de la joven como el principal implicado en el crimen. Testimonios indican que la pareja había terminado recientemente y que él había mostrado conductas agresivas en los días previos a la muerte de Naomi. A medida que avanzan las investigaciones, las fuerzas de seguridad han intensificado la búsqueda del sospechoso, quien aún no ha sido localizado.
La muerte de Naomi ha generado indignación en la Cota 905 y en Caracas en general. Organizaciones de derechos humanos y grupos feministas se han movilizado para exigir justicia y un enfoque más serio en la lucha contra la violencia de género. Estos eventos subrayan la creciente preocupación sobre la protección de las víctimas de relaciones abusivas, que a menudo es ignorada hasta que ocurren tragedias como esta.
La familia y amigos de Naomi claman por justicia, mientras su caso resalta los serios desafíos en materia de seguridad y derechos humanos en Venezuela. La comunidad sigue demandando acciones efectivas para proteger a las mujeres y prevenir futuros actos de violencia.
DCN/Agencias