Consideran que el campo requiere unos $1500 millones al año por 5 años

“Hablar de soberanía nacional es muy importante para cualquier país y más en el tema agroalimentario. Los venezolanos estamos abastecidos”, según la afirmación hecha por el presidente de la Confederación Nacional de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela, Fedeagro, Celso Fantinel.

Fantinel indicó que, el mensaje a los consumidores, es que el abastecimiento hoy en día se está dando, por una parte, por la producción nacional que cubre un poco menos del 50% y por otra las importaciones complementarias necesarias para abastecer a Venezuela de alimentos.

“Creo que garantizar un abastecimiento en un país es importante, y eso es el reconocimiento del trabajo de cada sector, ya que el sistema agroalimentario de cualquier país es complejo; producir un kilo de cualquier alimento, conlleva un gasto energético muy alto”, dijo.

En cuanto al crédito Fantinel indicó que, “La banca pasó de 700 millones de dólares en cartera de crédito a 1.600 millones de dólares, para la cartera agrícola pasó de $40 millones en 2019, va ahora por $250 millones, pero eso aún es insuficiente, porque el campo necesita unos 1500 millones de dólares al año por 5 años, para olvidarnos de importar rubros como azúcar, maíz, y arroz. Si se logra levantar el financiamiento vamos por ese camino”, dijo.

El productor señalo que hay que apuntar a la producción nacional que ya supera los 2 mil 500 millones de dólares en el campo que cuando se lleva a los anaqueles, alcanza los 5 mil millones de dólares y cuando se le suman los 3 mil millones de importaciones, sobrepasa los 8 mil millones de dólares en alimentos.

Indicó que “ha sido un trabajo arduo, decir que estamos un poco por debajo de 50%, pero cuando hace 4 o 5 años estábamos en 22% yo creo que estamos haciendo bien la tarea”.

Fantinel indicó que, desde que hubo un viraje de parte del ejecutivo nacional, guiado por la vicepresidenta Delcy Rodríguez y el equipo de trabajo económico y agrícola, se le dio oportunidad a las importaciones sin aranceles, sin IVA; ”nos abastecimos y nos olvidamos de las colas”.

Por otra parte, el tema de dolarizar la economía trajo al campo mayor facilidad para obtener insumos, equipos, maquinarias y repuestos. Y también trajo la creencia en el campo, de que se podían recuperar las inversiones.

Indicó que la dolarización se dio rápidamente, en rubros como el maíz y el arroz, en el caso de los cereales, el azúcar, las hortalizas y el café fue más lento.

Recordando las cifras “vemos que las cosechas en 2018 y 2019 eran similares a las de los años 60 y 70. Hoy en día ya estamos en cosechas parecidas a los años 90, quiere decir que estamos mejorando, se está haciendo el trabajo. Pero si tuviéramos mayor financiamiento se lograrían mejores cosechas”, señaló.

Fantinel explicó que el cambio climático y el fenómeno el niño golpearon el campo, sobre todo en el oriente del país en los meses de agosto, septiembre y octubre pasado, luego el norte verano con altas temperaturas y ausencia de lluvias.

Indicó que hay que apuntar a nuestra agricultura, a nuestra soberanía, esa es la premisa, y es algo importante para cualquier gobierno, “los agricultores estamos ahí, aun con maquinarias maltrechas, pero al venir las inversiones y el financiamiento el campo va a reaccionar.

“Si vienen inversionistas extranjeros a cultivar las tierras en Venezuela con verdadera convicción y se insertan en el campo, serán bienvenidos porque una cosa es hacer planes con otros gobiernos y traer un contingente que no se sabe si en verdad van a desarrollar la actividad pecuaria y agrícola. Y otra cosa es ese tipo de productores verdaderos como los brasileños por ejemplo que en el oriente del país se insertaron y están produciendo junto a nosotros”, dijo Fantinel.

El agricultor se refirió también a la producción y la importación que están hoy en manos del sector privado, antes el 80% estaba en manos del sector público, pero se le dio importancia a los actores que realmente saben del tema agrícola, que saben sembrar, que son los industriales y empresarios que saben cómo abastecer al país.

“No creo que ningún país llegue a abastecerse al 100%. La Fao califica a un país cuando está por encima de 85 y 90% como óptimo, “yo recuerdo que cifras del 2009, cuando batimos récord de producción en maíz, arroz, azúcar, teníamos 77% de abastecimiento interno, entonces íbamos por buen camino”.

Explicó que, “La llegada de las expropiaciones, el control de precios, trajeron como consecuencia la disminución de la producción, eso sumado a la hiperinflación y la falta de créditos, llevaron a los agricultores a bajar la producción hasta un 25%”.

“Tener una buena cadena de frio, buenas vías de comunicación y financiamiento, aunado al trabajo de las asociaciones, de profesionalizar a los productores, y poder llevar alimentos de mejor calidad y mejores precios a los consumidores, es una premisa que llevamos en nuestros gremios”, dijo.

Para el presidente de Fedeagro, es importante que se siga levantando el consumo. Según los indicadores del primer cuatrimestre mejoró mucho el consumo, en consumo de harina precocida estamos cerca de 40 kilos per cápita, (P/C), en consumo de arroz estamos en 23 kilos P/C y allí rompemos paradigmas, cuando teníamos mucha producción de arroz se consumían 16 kilos P/C y ahora que tenemos menos producción el consumo es de 23 kilos per cápita, es decir que ese sector va a seguir creciendo.

Fantinel indicó que se está trabajando con la tecnología para mejorar los cultivos y la calidad de los alimentos. También destaco que, en el caso de las hortalizas, aquí no se industrializan, porque “tenemos montañas hermosas y el 70% de la producción hortícola sale de esas montañas, pero no la industrializamos, es decir que, para producir hortalizas nosotros usamos agua de manantial, agua prácticamente pura” dijo.

Por otra parte, Fantinel señaló la importancia de retomar la ecuación que incluye a los consumidores en las discusiones ministeriales e hizo un llamado a los consumidores a confíar en el trabajo que se hace desde el campo y desde el sector agroindustrial para abastecer al país.

Fuente: El Universal