¡Violencia! La herramienta del Nuevo Orden. Por Leandro Rodríguez

No es fortuita la violencia política que se ha incrementado en todo el mundo, comenzó por Suramérica a principios del Siglo XXI, abarcando en poco tiempo todo el nuevo continente. Luego se difuminó a Europa, Asia y África. Ese nuevo liderazgo, desprendido de esos aberrantes actos, se hacen llamar hoy el “Nuevo Orden Mundial (NOM)”.

La justificación de esta sociedad política es “occidente tiene la culpa”, si bien es cierto, la era de la colonia y conquista tuvieron asidero, el tiempo transcurrido desde entonces es suficiente para haber permitido a “los afectados” subvenirse de esas consecuencias, muchas naciones lo han logrado, otras no y justamente, estas que permanecen el subdesarrollo o tercermundismo, son las que integran el NOM, pero de sus incandescentes atrasos ¿Qué tanto es culpa de esa historia?

En el caso de América, las naciones más atrasadas como Cuba, Venezuela y Nicaragua tienen regímenes comunistoides, aferrados al poder a través de la violencia institucionalizada, violadores de DDHH. Rusia, el país más grande del planeta tiene el PIB de Portugal, un país pequeño, su conducción, por más de 20 años ha sido liderada por el representante más rancio de la Unión Soviética, Putin, siendo el mismo modelo, liderazgo y modus operandi soviético, solo que con las “bondades” de la economía de mercado, eso sí, para una élite.

Asia y África están colmadas de regímenes autoritarios y teocracias ortodoxas, casi primitivas, además de rencillas internas que, para muchos, han sido establecidos por “occidente”, sin embargo, para otros, son guerras viscerales por el poder absoluto. En estos continentes se han visto cruentos dictadores modernos como Prayut Chan-o-cha de Tailandia, Fayez al-Sarraj de Libia, Mohamed Abdullahi Mohamed de Somalia, Salva Kiir de Sudán del Sur, Pierre Nkurunziza de Burundi, entre otros tantos.

En fin, ha sido la corrupción atroz, la inseguridad jurídica, la violación de DDHH, la desinstitucionalización y todos los desmanes que florecen en regímenes dictatoriales los verdaderos causantes del alargamiento de las desgracias de esas naciones, no un pasado. Son líderes con mentalidades retrógradas, criminales, cercenadores de derechos y libertades los que han plagado al mundo de hambre y miseria en la actualidad, no la historia.

El mejor ejemplo es Venezuela. El chavismo ha concentrado todo el poder, ha manejado riquezas infinitas, 100 planes Marshall, estuvo en la cresta de la popularidad en su mejor momento, sin embargo, los fines de su liderazgo fueron (aún lo son) ajenos al interés de la nación. El chavismo es castrismo condensado, con recursos inagotables, su única ambición es retener el poder cueste lo que cueste.

El Brics es la nueva modalidad, un tratado comercial liderado por China y, en mucho menor medida, por Rusia. Todos los países participantes son dictaduras, teocracias o democracias en decadencia, las élites gubernamentales sin piedad usan las necesidades sentidas de sus naciones para controlar y dominar ¿Tiene sentido en pleno Siglo XXI? A veces la política es controlada por mentalidades infantiles. La eficiencia, la transparencia, la institucionalidad genera más y mejores resultados (legales y legítimos) pero las mentes retorcidas y trasnochadas quieren verse figurando en la historia como Hitler, Mao, Fidel y demás hierbas luctuosas.

Por eso, la violencia es el arma del NOM, porque por incapacidad política, carencia de inteligencia, de impotencia de acceder/retener el poder por medios lícitos y legítimos, recurren a la violencia institucionalizada y alianzas internacionales sombrías.

 

@leandrotango

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