Nicolás en sus horas más oscuras y la oposición en busca de una luz. Por Aníbal Sanchéz

1- La presión internacional por medio de sanciones y diplomacia

A pesar de esto en un contexto internacional de crisis, Maduro ha logrado recomponer sus relaciones con países vecinos que les fueron incómodos, como Colombia, Brasil y Argentina. Además, avanza en la normalización de las relaciones con países de la Unión Europea como España, con quien ya comparte embajadores reconocidos.

Pero a pesar de esto la presión contra Maduro, que Sánchez califica como «un cerco» no cesa pues los países pueden tener contacto o relación pero políticamente EEUU lo adversa, «a pesar que aprobó la desaparición del gobierno del interinato, apoya a ese sector opositor»

En las últimas semanas, miles de empleados públicos han manifestado en las calles  de distintos pueblos de Venezuela en reclamo de mejores salariales y el alto costo de la vida. A estas protestas se han sumado los pensionistas, jubilados que reciben Bolívares 130 un poco más de seis dólares por mes.

Los manifestantes no han dudado en responsabilizar a Maduro por los bajos salarios, sin ser manifestaciones de carácter político partidista, “no le compran el mensaje de no tener recursos por efectos de las sanciones internacionales” mientras el Gobierno se reúne con los empresarios para acordar un sistema de ajuste de sueldos, sin lograr avances

«Esto tiene al Gobierno en una disyuntiva entre asumir la realidad como consecuencia de la mala gestión durante más de 20 años y dar una vuelta a su política o modelo económico para intentar detener el caos, o enfrentar las protestas utilizando su poder, lo cual tiene un costo muy alto al no ser expresión política, sino de carácter social», señala Sánchez.

3- El contexto de una crisis económica

En medio de las protestas internas y la presión internacional contra su Gobierno, que explicó el también diputado Aníbal Sánchez,  “Maduro enfrenta un contexto económico complejo de crisis. A pesar de un crecimiento en algunos sectores en el año anterior uno de los más altos en el continente, esto fue a expensa de crear una dolarización de facto y una economía de puertos, a expensas de exportaciones.

«Todos somos víctimas del alto costo y los bajos ingresos, lo que nos lleva a un estado de pobreza», llegando a un estado de una marcada diferenciación de clase pero caracterizada por sector comercio (privado) y el sector empleado (públicos) sin posibilidad de acceder a divisas, dice Sánchez.

Asimismo, señalas que las razones del Gobierno para explicar la situación económica «ha perdido efectividad» no llega cómo fue en una época “El mensaje de la guerra económica, de culpar a las sanciones, ha perdido efectividad”.

«El posicionamiento de que estas sanciones sólo agravan la situación pre-existente de una crisis generalizada solo ha calado en sectores, moderados de corte nacionalistas, que sin compartir el proyecto revolucionario son de la idea que no es factible el sostenimiento de una política de sanciones sin afectar al pueblo», dijo el analista.

«Soy de la idea que Maduro atraviesa un momento de debilidad ante una realidad económica que no encuentra como revertir», insistió Sánchez.

Esto es una realidad que no es sabidamente aprovechada por quien lo adversa, consideró que la oposición no puede sacar rédito al mal momento de Maduro porque «tampoco está en su mejor momento» y atraviesa por sus propios problemas que no es la desaparición del interinato; o la persecución a la disidencia, es la falta de una política en tierra, es el fraccionamiento, y en un mayor grado la desconexión con el mercado electoral, activo problemas que requieren de la atención,

Por eso pareciera que buscan una luz, en una nueva gira para captar apoyos internacionales en una nueva política, que en un inicio «estaba en unas elecciones primarias de un sector importante, que busca fortalecer su liderazgo »acotó.