El uso del dólar en Venezuela tiene sus días contados. Por Alex Vallenilla

La semana que culminó, hubo dos eventos que llaman la atención, respecto al uso del dinero. Las autoridades financieras norteamericanas arremetieron con regulaciones en el sector criptográfico. Por una parte, ordenaron a Paxos, una empresa basada en blockchain, a detener la acuñación de tokens Binance USD (BUSD), bajo licencia financiera de Nueva York. El otro evento obligó al intercambio de cifrado, Kraken, a detener sus servicios de apilamiento de criptomonedas, en su cartera de productos.

Antes de ir al punto principal, BUSD, es un token criptográfico que Paxos acuña en una blockchain, con métodos informáticos. Es decir, es una ficha electrónica o una criptomoneda centralizada de valor estable, lo que significa que siempre tiene el mismo valor. En ese caso, está vinculada al precio del dólar estadounidense. Cuando los usuarios de criptografía necesitan fichas electrónicas vinculadas al dólar, entregan efectivo a Paxos y este acuña BUSD, en una proporción de 1:1.

Eso sugiere una ventaja para personas que no están bancarizadas en el mundo, ya que, a través de las billeteras de criptomonedas de auto custodia, podrán utilizar tokens valorados en un dólar, como medio de pago, sin tener cuentas en bancos norteamericanos. Esto es lo que acaba de detener EEUU, por lo menos en su territorio.

El apilamiento de criptomonedas

En el otro caso, los usuarios que invierten en criptografía, pueden ser parte de la gobernanza y de la seguridad informática de un desarrollo. Para eso deben acumular o apilar monedas en un nodo que aprueba o verifica transacciones, también pueden delegar sus monedas electrónicas en un nodo de un tercero. Es lo que se llama, hacer “stake”. A cambio de esto, el usuario recibe recompensas o una rentabilidad, en la moneda en la que apuesta. Esto se puede hacer sin permiso y sin ningún trámite, directamente en una blockchain, pero supone tener habilidades en programación para poner a funcionar un nodo y mantenerlo. Todos los usuarios no la tienen.

Los intercambios centralizados ofrecen el servicio. Los usuarios no necesitan programar nada, solamente enviar las fichas a la empresa y solicitar el producto. Pero en este caso, las monedas no están bajo su control, sino en las bóvedas digitales que controla la empresa con sus claves privadas, lo que supone riesgos, en caso de que la compañía quiebre o sea pirateada. Esto también lo están prohibiendo.

El camino hacia las CBDC

EEUU comienza dar pasos en la creación del dólar digital, basado en las llamadas monedas digitales de banco central o Central Bank Digital Currency (CBDC). Ya existen el yuan digital, el euro digital y las pruebas en otros países están andando en pequeñas escalas. El Banco Central de las Bahamas, el Banco Central del Caribe Oriental y el Banco Central de Nigeria, ya tienen sus CBDC.

Para implementar este nuevo tipo de moneda electrónica, inspirada en Bitcoin, los gobiernos necesitan limpiar y despejar el terreno. Eliminar empresas que tienen el potencial de utilizar tecnología capaz de crear nuevos modelos económicos, sin que los gobiernos los puedan controlar, lo que supone riesgos para las monedas fiduciarias como el dólar y para sus economías.

Sobre las CBDC hay todavía un proceso de pruebas e investigación, pero ya supone una mayor centralización. En China se aplica un sistema de crédito social a través de la tecnología de reconocimiento facial que permite sancionar a las personas por alguna actividad no tolerable por el gobierno. La implementación de monedas digitales centralizadas, no impiden rigurosos controles, como forma de sanciones adicionales. A través de las CBDC, se podría saber qué consume un ciudadano, en qué invierte, si paga o evade impuestos, es decir, una pérdida absoluta de la privacidad.

El Bitcoin en Venezuela

Lo anterior supone, que muchos gobiernos podrían privar a países y ciudadanos, del uso de dinero, congelando directamente sus billeteras. Todo eso como resultado del fin del empleo del dinero fiduciario en efectivo, tal cual como se conoce hoy día.

En el caso de Venezuela, un país en el que se permitió la utilización de divisas de manera libre, en el marco de sanciones financieras, tal cual como existen hoy, no sería posible usar el dólar digital, si no se cumplen ciertos requisitos. Tampoco en efectivo, el cual saldrá de circulación con el paso del tiempo.

En 2014, en pleno control de cambios en Venezuela, este autor, advirtió sobre como el Bitcoin ayudaría a superar el control cambiario. Tanto así, que Bitcoin se comenzó a adoptar entre muchos venezolanos y el control cambiario fue derrotado, en una guerra silenciosa, por los bitcoiners venezolanos. El gobierno no tuvo más remedio que aceptarlo y al ver que no sería posible luchar contra la tecnología de la cadena de bloques, también la ha adoptado. En el caso de las sanciones de EEUU, la criptografía ha sido una alternativa, para los des-bancarizados, sean particulares, empresas o entes estatales.

La mejor alternativa

Hoy, más que nunca, el Bitcoin se perfila como el “dólar” de los ciudadanos, sobre todo de los des-bancarizados y de quienes promueven la libertad. En el marco de un modelo dominado por las CBDC, Bitcoin es la mejor moneda, la mejor alternativa, ante lo que se supone, será el fin del uso del dólar, tal como se conoce hoy, en este país. En la actual situación económica y política, este tipo de eventos sin duda alguna tendrá impacto en la economía venezolana, que tal vez a estas alturas no se está evaluando desde las instancias del poder.

LA GRÁFICA: El bitcoin

En los últimos tres años, el precio de bitcoin se incrementó en 239,31 %, se incluye la reciente caída, tras el mercado bajista de 2022. Por lo que, en sus precios máximos, hubo rendimientos enormes. El oro es considerado uno de los activos más seguros del mundo y una reserva de valor, a pesar de ello, en el mismo lapso, el oro monetario (línea naranja), tuvo un rendimiento de 24,54 %. Por lo que el bitcoin, desde que superó al oro, está siendo el mejor activo para refugio en largo plazo, a pesar de su alta volatilidad. La canasta alimentaria en Venezuela, llegó a costar 0,6622 bitcoins en septiembre de 2016. En diciembre de 2022, la canasta alimentaria se redujo a 0,0228 bitcoins, lo que es una caída de -96,55 % en BTC en ese lapso, y muestra como la criptomoneda protegió a miles de venezolanos que la adoptaron en la crisis.

Nos leemos la próxima semana