Debe desarmarse el alma. Por Eneida Valerio (@eneidavalerio)

El domingo 26  los colombianos con un padrón electoral de 39.020.239 de electores  conformado mayoritariamente, por mujeres con una cifra de 20.111.908, participarán en la escogencia del presidente de la República. Un proceso con serios sobresaltos, dudas y amenazas derivados en buena parte, por la incomprensión de las encuestas, encabezada por Gustavo Petro, ex alcalde de Bogotá y dirigente fundamental del Pacto Histórico por Colombia, movimiento de izquierda y cuyas relaciones directas con la guerrilla y particularmente con la marquetalia, han sembrado dudas de imitar al régimen venezolano, en caso que gane las elecciones.

Petro, fue activista del M-19 movimiento guerrillero, desmovilizado hace varios años, pero responsable de uno de los hechos más violentos de la historia subversiva y política de Colombia; la toma del Palacio de Justicia en noviembre de 1985 con saldo de 98 muertos entre magistrados, empleados y otros rehenes. Unas secuelas inolvidables

Hace poco declaró a la prensa internacional, que lo hicieron para forzar al gobierno del presidente Belisario Betancur quien había roto el acuerdo de paz suscrito con ellos. Aquel hecho bañó de sangre a Colombia y también al mundo, impactado por el alcance bárbaro de los mismos.

Petro, renombrado izquierdista, tiene un hermano comprometido con la paz del país en materia de corrupción.Juan Fernando Petro fue a la famosa cárcel de la Picota en Bogotá para conversar con Iván Moreno, preso por estos delitos. Y, cuando el escándalo salpicó su conducta, habló del perdón social, que sirvió para que la Senadora María Fernanda Cabal, señalara, que los comunistas como él, hacen cuanto quieren y siempre consiguen disminuir la pena de sus delitos, causal en buena parte de la situación del país.

Hay que desarmar el alma, dijo, Fico Gutiérrez, ex Alcalde de Medellín y aspirante a la presidencia. No solo tenemos que dejar las armas, ripostó en una larga entrevista que aprovechó para pedir unidad a los colombianos y juntos salir adelante. Gutiérrez, negó vínculos con el sector de Uribe y con todas las otras organizaciones en una desproporcional minusvalía como tales. Fico, llenó 6 cuadras en un mitin de cierre en Medellín ciudad que lo despidió como Alcalde, pero la costa en otra dimensión de la problemática colombiana, le ha brindado un apoyo consolidado, que le rinde emociones.

FIco, ha mostrado asimismo, un estancamiento en las últimas semanas, y esto, puede desplazarlo según algunos analistas para darle paso a Adolfo Gonzàlez,ex Alcalde de Bucaramanga quien le arrebató a todos los aspirantes, el legítimo derecho de mantenerse en la contienda.

Ingrid Betancourt, quien no pasó del 1% de aceptación, cerró filas con Rodolfo Hernández, quien con un discurso populista de acabar con la corrupcion pasó de 12% a 21.9%

Fico Gutiérrez, llama a la unidad como reconciliación y de logros, en tan singular momento. Sin embargo, el PIB logró un crecimiento de 9% en el primer trimestre del año. Colombia en su incomprensión actual para el análisis político, batalla exitosamente por su economía, considerada una de la más cómoda para este año a nivel regional, pero enfrentada a su dilución. Venezuela, le servirá de ejemplo.

Todo es una pena común para los países de América Latina que nadan en la inalcanzable comprensión de lo que hacen ilimitadamente sus gobernantes, para diluir sus potencialidades. Es la misma América de la Carta de Jamaica, plasmada con una visión profética desbordada del Libertador Simón Bolívar en 1815. No hay cambios sustanciales desde entonces.

Los venezolanos han sufrido por la xenofobia de algunos sectores de la vida colombiana Se estima que allá residen, más de un millón de venezolanos, protagonistas  de buenas y malas historias. Y aunque no pareciera, debido a la magnificencia de alguno de los medios de comunicación, son más las cosas buenas. Han contribuido, los connacionales, al crecimiento del PIB y en esta consideración, destaca la mano de obra de los jóvenes.

Colombia, ha sufrido las derivaciones nefastas exportadas por la Revolución chavista en todo el entramado de la problemática fronteriza y los 800 mil ciudadanos residenciados en nuestro país, requieren atención consular y el nuevo gobierno debe resolverlo como lo merecen y no quedarse en el limbo, conducta propia de regímenes comunistas.

No mirar Colombia, lo que ha sido el látigo recibido por su condición de país fronterizo en más de 2000 kilómetros con Venezuela y querer experimentar lo que debe rechazarse desde el primer momento, es también una muestra de irracionalidad política en su larga historia como país hermano.

 

 

 

 

 

Eneida Valerio

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