G7 coinciden en el «deber moral» de ayudar a afganos

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo hoy que los líderes del G7 coincidieron en que es su «deber moral» colectivo ayudar al pueblo afgano en medio de la situación actual en Afganistán.

«Todos coincidimos en que es nuestro deber moral ayudar al pueblo afgano y proporcionar tanto apoyo como sea posible en la medida en que las condiciones lo permitan», dijo Von der Leyen en una conferencia de prensa luego de una reunión de líderes del G7.

«Proteger a estas personas tan vulnerables es claramente un asunto de cooperación mundial y tiene que abordarse como tal desde el principio. Estas personas no deben caer en manos de los traficantes, necesitan vías seguras», añadió Von der Leyen.

Von der Leyen dijo que la comisión propondrá casi cuadruplicar la ayuda humanitaria procedente del presupuesto de la Unión Europea (UE) a «más de 200 millones de euros (236 millones de dólares) para el año 2021. Esto ayudará a atender las apremiantes necesidades de los afganos no sólo en Afganistán, sino también, por supuesto, en los países receptores vecinos».

Sin embargo, Von der Leyen añadió que «la futura ayuda para el desarrollo tiene que estar basada en condiciones. Siempre estará basada en condiciones, vinculada con los valores fundamentales, los derechos humanos y por supuesto los derechos de las mujeres».

La UE ha destinado 1.000 millones de euros al desarrollo de Afganistán en los próximos siete años. Pero «la ayuda está congelada» hasta que el bloque «tenga sólidas garantías y acciones creíbles en el terreno de que las condiciones se están cumpliendo», dijo Von der Leyen.

En la misma rueda de prensa, Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, pidió a las nuevas autoridades afganas permitir el libre paso a todos los ciudadanos afganos y extranjeros que deseen llegar al aeropuerto.

«También hemos planteado este asunto con nuestros amigos y socios estadounidenses en dos aspectos particulares: Primero, la necesidad de asegurar el aeropuerto tanto tiempo como sea necesario para completar las operaciones; y segundo, un acceso justo y equitativo al aeropuerto para todos los nacionales elegibles para la evacuación», dijo Michel.

«Hoy es demasiado pronto para decidir qué tipo de relaciones desarrollaremos con las nuevas autoridades afganas», dijo. «Pedimos una solución política inclusiva y si deseamos seguir siendo una influencia positiva para el pueblo afgano, especialmente en apoyo a sus necesidades básicas, tendremos que tratar con las nuevas autoridades. Esto estará sujeto a estrictas condiciones, en relación con las acciones y la actitud del nuevo régimen», agregó.

En una declaración conjunta emitida después de una reunión de emergencia virtual, los líderes de Estados Unidos, Reino Unido, Italia, Francia, Alemania, Canadá y Japón pidieron «calma y moderación para garantizar la seguridad de los ciudadanos afganos e internacionales vulnerables y evitar una crisis humanitaria».

Los líderes del G7 también expresaron una «grave preocupación por la situación en Afganistán».

Los líderes añadieron que «nuestra prioridad inmediata es garantizar la evacuación segura de nuestros ciudadanos y de los afganos que se han asociado con nosotros y que han apoyado nuestros esfuerzos en los últimos 20 años, y asegurar el paso seguro continuo para salir de Afganistán. Seguiremos coordinándonos estrechamente en esto».