Día del Periodista: homenajeamos a la zuliana y valmorense Coromoto Reyes 

Soñaba en grande. Sabía perfectamente cómo conducir su destino, y que la escritura y el poder de comunicar, serían esas poderosas armas que la ayudarían a conquistar el mundo de las letras.

Esas brillantes cualidades se sembraron en el corazón y en el alma de Coromoto Reyes Chirinos, una de las pioneras del periodismo en la ciudad de Bachaquero, municipio Valmore Rodríguez de la Costa Oriental del Lago, Zulia-Venezuela.

La celebración del Día Nacional del Periodista, es propicia para recordar a Coromoto Reyes como una de las comunicadoras sociales más destacadas de esta zona costera en la década de los años 80; quien a través de su entrega y pasión por el periodismo, realizó una labor encomiable en esta área, basada  en la ética y el compromiso de comunicar de forma cabal los hechos noticiosos.

La periodista Coromoto Reyes Chirinos ideó su proyecto de vida con pasos firmes, mucha gallardía y sobre todo amparada bajo los principios de la más sólida responsabilidad social, heredada de sus padres; Juan Reyes y Francisca Chirinos.

Sus padres, oriundos de Cabimas, donde ocurrió el reventón del pozo petrolero Barroso en 1922, nunca dudaron en las capacidades de su primera hija, la mayor de cinco hermanos.

Juan, un trabajador petrolero a quien le gustaba tocar su cuatro, y Francisca, dedicada al resguardo de su hogar, soñaban que aquella jovencita de tez morena y de ojos profundos, volaría alto para hallar la felicidad en sus verdaderas convicciones profesionales; y vaya que lo hizo muy bien, enfrentando la muerte, venciendo los obstáculos, plasmando su verdadera historia de vida con huellas imborrables en el periodismo en el Centro-Occidente venezolano, y especialmente en la Costa Oriental del Zulia.

Derrotó la muerte a los cinco meses de nacida

Un popular sector de Cabimas llamado La Montañita cobijó los primeros años de vida de Coromoto Reyes, pero también fue testigo de la valiente y feroz lucha que ella protagonizó para evitar que su pequeño corazón dejara de latir, cuando llegó al mundo con apenas cinco meses de gestación.

El 27 de octubre de 1953, Francisca trae al mundo a una niña en un parto prematuro de cinco meses en su propia casa, un impactante acontecimiento que generó una gran algarabía en la sociedad de aquel entonces, porque muchos recién nacidos con ese tipo de condición de salud, por lo general, no sobrevivían.

Coromoto no se dio por vencida y se aferraba al pecho de su madre como señal irrebatible de su deseo de seguir viviendo, mostrando a su familia que esa pequeña era un fuerte roble sembrado desde el vientre de su madre.

Jacqueline Reyes, hermana menor de la periodista Coromoto Reyes, expresó, que según cuentan sus padres, ella fue muy especial desde el primer día que llegó a La Montañita.

“Fue un acontecimiento que la hizo muy popular en la comunidad”, relató.

“Por su condición al nacer le colocaron algodones y agua caliente alrededor de su pequeño y frágil cuerpo, así la mantenían con la temperatura adecuada, ya que en aquel tiempo no existían incubadoras”, explica Jacqueline rememorando el momento.

Los esfuerzos de sus padres por mantenerla a salvo nunca desvanecieron. Mientras Juan buscaba al doctor para evaluar la salud de la pequeña, Francisca oraba en silencio para que la Virgen de Coromoto, en su advocación mariana, la protegiera con su mano divina.

“Mamá le pidió a la Virgen de Coromoto por la sanación de su hija, luego de sus fervientes oraciones, Coromoto comenzó a evolucionar satisfactoriamente. Para mis padres fue un milagro y para la comunidad también”, expresa Jacqueline.

De ahí el nombre de Coromoto, inspirado en la devoción a la Virgen de Coromoto, patrona de Venezuela, cuya divinidad la impregnó de una estela brillante que siempre prevaleció en su vida desde pequeña hasta su temprana y sorpresiva muerte.

Bachaquero y la pasión periodística

La familia Reyes Chirinos se marcha de La Montañita, dejando atrás hermosos recuerdos además de sus afables vecinos para embarcarse a una nueva vida en la comunidad costera de San Lorenzo, ubicada en el municipio Baralt del Zulia, luego que la empresa petrolera Shell decidiera trasladar a su padre hacia esa zona donde también realizaba operaciones.

Pero en la tierra de los bachacos, un campo petrolero llamado Bachaquero, fue donde la periodista Coromoto Reyes forjó su futuro y tomó la mejor decisión de su vida.

La emblemática escuela petrolera Rafael Urdaneta y el liceo Juan Vicente González de Bachaquero le abrieron las puertas del conocimiento a la periodista Coromoto Reyes, forjando su educación de la mejor manera posible, sin embargo regresa al municipio Cabimas, donde culminaría su ciclo diversificado en el liceo Alfredo Jahn de Rosa Vieja, contando con el apoyo de familiares cercanos.

“Coromoto Reyes fue muy audaz. Ella decide estudiar la última etapa de su formación en el Alfredo Jahn para egresar en el área de humanidades, ya que se había trazado con meta estudiar Comunicación Social en la Universidad del Zulia”, detalló Jacqueline.

La cultural, las ciencias sociales y las interacciones humanas fueron los principios por las cuales se sentía atraída, logrando entrar a la escuela de Comunicación Social de la Facultad de Humanidades y Educación de la ilustre Universidad del Zulia, donde obtuvo el título de Periodismo en la mención de Publicidad y Relaciones Públicas el 29 de mayo de 1981, mostrando cualidades para la redacción de noticias pese a no haberse capacitado en el área de impreso.

Ese día, la familia Reyes Chirinos se llenaba de regocijo cuando el doctor Rafael Acosta Martínez, rector de LUZ, le entregaba el preciado título de periodismo a una mujer valiente con raíces valmorenses que nunca dudó en su nuevo destino; ser la voz de su pueblo.

Periodismo sin límites y promotora de la gaita la zuliana

Las pocas plazas laborales en el periodismo y la publicidad en el Zulia eran muy limitadas en la década de los 80′, pero no fue impedimento para que Coromoto Reyes demostrara su aguerrido y evidente talento periodístico en otros estados del país.

Indagando sobre su vida y obra, Jacqueline resalta que su entrañable hermana despegó su carrera periodística al frente de las oficinas de Relaciones Públicas de las Gobernaciones de Portuguesa y Yaracuy, y también realizó esa misma labor para la orquesta de los melódicos de Renato Capriles.

La joven valmorense comenzaba a ganar admiración y respeto en el gremio periodístico por su impecable pluma a la hora de comunicar.

“Era muy buena redactora, por esa razón forma parte de los diarios Última Hora de Portuguesa, Últimas Noticias, El Informador de Barquisimeto, como corresponsal de estos medios”, acotó.

´Coro´, como le decían sus familiares, no sólo resaltó su talento para comunicar y escribir en Portuguesa, donde está la Basílica Menor Santuario Nacional de Nuestra Señora de Coromoto, sino que también trabajó arduamente para incorporar la gaita zuliana en la cultura de esta tierra llanera. Ese ritmo contagioso declarado patrimonio de interés cultural y artístico de Venezuela, se dejó escuchar con agrado en una gran parte de ese cálido estado.

Su ciclo en la región región centroccidental fue muy fructífera al igual que su paso por el diario zuliano Panorama, donde fungió como periodista en la Corresponsalía de Ciudad Ojeda.

Reportajes como “Mujeres de Cabimas están en desacuerdo con la legalización del aborto”, están sellados con tinta  que emanó de la mano de Coromoto Reyes, quien siempre demostró que su pasión por la escritura era una vocación ineludible.

Durante su trayecto por Panorama, se codeó con destacados periodistas de esa época como Mario Daboin y Ilse Velázquez, de igual manera con el reportero gráfico José Romero. También estuvo al frente de la dirección de comunicaciones de la empresa Produzca-Cabimas.

En la digna labor de informar, el periodista entrevista a muchas personalidades de renombre y ´Coro´ no fue la excepción.  Se topó cara a cara con los expresidentes de Venezuela; Jaime Lusinchi, Luis Herrera Campin, Carlos Andrés Pérez y Rafael Caldera, así como también el exgobernador del Zulia Gilberto Urdaneta Besón, y el dirigente político Eduardo Fernández.

Adiós a la periodista de Bachaquero y homenaje eterno

La máquina de escribir deja de imprimir caracteres y el gremio periodístico del Zulia se sumerge en un luto activo cuando anuncian la muerte de Coromoto Reyes en 1989, hecho acontecido en la ciudad de Maracaibo.

´Coro´, quien para ese entonces tenía 31 años, deja el mundo terrenal por una septicemia post parto que terminó con uno de sus sueños; ver crecer a su hija Nathali Nazaret Hernández Reyes.

Nathali tenía dos meses de nacida. Ella sostiene que sólo guarda como un tesoro en su mente los relatos de los bellos momentos que vivió su madre en su carrera periodística y en el quehacer familiar.

“Ella dejó de estar físicamente conmigo, pero en espíritu y alma siempre ha estado a mi lado, es un ángel que me cuida”, expresó Nathali, quien hoy en día tiene 32 años.

Desde Chile, la única hija de Coromoto Reyes, dijo que sólo tiene la dicha de verla y abrazarla en sus sueños. “La recordaré por ser una buena mujer, hija, hermana, amiga y gran profesional del periodismo”.

“Me quedo con lo bonito que sembró en la tierra”, culminó diciendo Nathali, quien le dedicará un espacio de su vida para hablarle a sus hijos; Nathalia Coromoto, Andrés David y Juan Manuel, sobre la vida y obra de su abuela periodista.

Ya han pasado tres décadas de aquella triste noticia, pero Nathali siente un profundo orgullo de ser la hija de la periodista de Bachaquero, cuyo nombre fue asignado en su honor al Premio de Periodismo Municipal: “Coromoto Reyes».
La promulgación del decreto municipal fue firmado por el exalcalde Said Zambrano en 1994.

¡Honor a quien honor merece!

Raúl Arroyo Valera /  @arrooyoraul30
Colaboradores: Familia Reyes Chirinos
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