La Crisis del Imperio Mundial. Por Albert Geovo

De acuerdo con las crónicas de Flavio Josefo, está claro por qué los imperios son derribados. Este nos revela que la causa está en que sus beneficiarios se convirtieron en inútiles, holgazanes y negligentes. La burocracia agrandó el aparato del Estado, valiéndose de una masa de esclavos, al servicio de unos pocos que pretenden vivir toda la vida de la renta, de altos impuestos, trabajos mal pagados, esclavitud, servicios precarios, guerras; piensan ellos que pueden sobrevivir en una alianza entre capital y Estado todopoderoso. Así cayeron el Imperio Persa, los griegos, egipcios, los romanos, entre otros.

De hecho, si se observa el plano de la Tierra, cómo están distribuidas las naciones con relaciones a su sistema político y económico, se obtienen conclusiones puntuales; la primera de ella es que los países en su mayoría son incluidos en los sistemas socialistas, por el hecho que se estatizan con mayor facilidad los bienes y servicios de producción principales y los no tan principales, e incluso, la vida de las personas. De forma objetiva, los países en sí se debaten en cada elección que tan estatistas pueden llegar a ser.

En suma ¿qué tiene que ver la estatización con la caída de los imperios? Resulta que los imperios se caracterizan todos en la expansión de su poder sobre la mayor cantidad de naciones; incluso respetando las normas, valores y tradiciones que no tropiecen de manera alguna, con el objetivo del carácter dominador de los gobiernos mundiales.

Por consiguiente, cuando se hace un análisis ordenado del imperio que se ha expandido por toda la Tierra, se puede decir, de forma errónea, producto del imaginario colectivo, aprendido por el sistema educativo y medios de masas, que son Estados Unidos, Reino Unido China, Rusia; pero, en realidad, existe una potencia política que se ha extendido con mayor efectividad para los intereses imperialistas de los gobiernos sobre la Tierra; es precisamente, esa fuerza, la doctrina socialista, que se consustancializa con lo que vienen llamando: Nuevo Orden Mundial, gobierno mundial, entre otros.

Pues bien, si se sitúa en un cuadro comparativo al socialismo, como sustancia ideológica del Nuevo Orden Mundial (NOM), en relación con los imperios, se obtiene como resultado que ambos tienen en sus objetivos la ramificación de su poder sobre las naciones; obtener réditos, a través, de altos impuestos, someter a las naciones, realizar pactos con las diferentes naciones, convenciones y acuerdos que siempre infringen.

Aparte de adoctrinar, instituir una misma ideología, un mismo sentir en las masas sociales adoctrinadas, a través, de la educación y los medios masivos de comunicación, designar regentes en las distintas naciones, tutelados, dirigidos desde un poder central; obtener los recursos, las riquezas de las naciones que se invaden, principalmente: su capital humano, convertidos en cautivos de mano de obra esclava que fungen, también, como ejército si es necesario; al mismo tiempo del oro, plata, toda clase de recursos naturales y energéticos.

En el mismo tenor, inician guerras con naciones hostiles al establecimiento del Nuevo Orden Social; se extienden por los cuatro puntos cardinales de la Tierra, como lo viene haciendo el NOM con el concurso de la estatización de los bienes y servicios de producción que le brinda la ideología marxista, a lo largo de dos siglos, matizado de progresía, socialismo, entre otras, denominaciones.

Por otro lado, hacen alianzas familiares, con el objetivo de hacer crecer su dominio, resultado de pactos de paz para conservar y sostener el poder; usurpando funciones que reposan en los poderes nacionales del pueblo; erigen sus Estados como si se tratase del reino celestial; al mismo tiempo que establecen sus símbolos, valores y tradiciones en las naciones que ocupan.

Conjuntamente, implantan periodos de una simulada paz y progreso, durante algunos años, para luego obligar a los pueblos, en especial a los más jóvenes, a sufrir, hambre, éxodo, guerra o alistarse para ella, reuniendo un gran ejército mundial, al que luego llaman aliados; con todo ello, habrá genocidios, e ir invadiendo militar y de forma política e ideológica zonas o naciones de forma estratégica con el argumento de la paz y de la seguridad; de igual importancia, transmiten su internacionalismo ideológico, para luego repartirse el saqueo.

En general, todo esto, es llevado a cabo, debidamente planificado a una o dos décadas o más, con toda la paciencia requerida; en principio, más que con el poder de las armas, con adoctrinamiento educativo, halagos, pactos, engaños, transgresiones del sistema de garantías de derechos y libertades de las personas; defunciones, como consecuencia de los planes, objetivos establecidos por el señorío.

Para terminar, sin ambigüedades, durante períodos se han escuchado a importantes internacionalistas, expertos en materia geopolítica, explicar que las naciones imperialistas se esparcen, a través, de su poder militar; pero cuando se observa el mapa de la geopolítica, se aprecia de forma precisa, que a pesar, de la caída de la Unión Soviética, es su sistema político ideológico, económico, financiero en las formas, el único que se ha extendido con mayor rapidez y efectividad por todas las naciones.

Al lado de, doblegar, así, incluso las tradiciones, de manera muy puntual la religiosidad de Occidente a Oriente, con esa subversión de la cultura; con ello, el poder mismo de las armas de las Fuerzas Nacionales de cada una de las nacionalidades.

¿Cómo se ha logrado eso? Por el poder que representa la comunicación de manera complementaria, traspasando el lenguaje, haciendo uso de símbolos y valores que vienen subvirtiendo la cultura de las naciones; también, con la entrada de la era digital, fueron socavados todos los medios masivos de comunicación con una fuerte propaganda y el uso especial de los más jóvenes en la universidad como instrumentos de una política educativa adoctrinadora de orden de dominación colectiva.

En definitiva, estatizando, no solo los recursos, bienes y medios de producción, sino que con ello, la vida en sí de las personas, las relaciones humanas, el trabajo, salud, educación, la flora, la fauna y hasta el aire que se respira; con la tesis de ofrecer derechos, cuando en verdad, se comienza a reducir las libertades naturales de las personas; sin sospechar, ni siquiera, que con la obtención de ciertos derechos colectivistas con el uso de regulaciones, normas, leyes, constituciones nacionales, se vienen limitando las libertades naturales y derechos fundamentales del hombre.

 

Albert Geovo

@aegeovo

 

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