Venezolanos en Perú alegres por beatificación José Gregorio Hernández

Millones de venezolanos están a casi dos mil kilómetros de su tierra natal en el país sudamericano Perú invadidos de regocijo por la beatificación del doctor José Gregorio Hernández, quien tendrá, desde este 30 de abril, el título de Beato, aprobado por el Papa Francisco el 18 de junio de 2020.

Muchos de los inmigrantes venezolanos llegaron al país inca con maletas de recuerdos de su vida y uno de esos se refleja la imagen del Doctor José Gregorio Hernández en cualquier espacio de su casa como símbolo de fe, devoción y guía permanente desde el infinito cielo.

Cuando la fe católica del mundo es testigo de la beatificación del médico de los pobres, el Siervo de Dios, el Venerable, la fe de los venezolanos en Perú se acrecienta con mayor fortaleza y esperanza.

Así le sucede a la joven mirandina y jugadora del equipo de Kikimboll “Tigritas de Chorrillos-Lima”, Dubia Bocaranda, de 25 años, quien tiene tres años residenciada en Perú para forjar un futuro próspero junto con su esposo.

La veneración hacia el nuevo Santo de la fe católica se extendió en ella cuando tenía 10 años siguiendo la devoción que sentía su familia en Tumeremo del estado Bolívar, una población muy creyente en él.

Desde Perú mantiene su omnipotencia hacia Dios y a José Gregorio Hernández.

“Considero que la beatificación del venerable se da en medio de un momento histórico e importante para nosotros los católicos y la población venezolana, el hecho de saber y reconocer la historia de este Santo, su vocación al servicio y el querer ayudar a los más necesitado, es un ejemplo de lo que necesitamos en la actualidad”, dijo Dubia, quien combina su pasión por el deporte con la ortopedia.

“Es un día de felicidad, y más todavía en esta época de pandemia que puede traer esperanza, aferrados a la devoción y la fe que nos genera el doctor José Gregorio”, resaltó.

Siguió el camino del venerable

“Tuve su sueño donde sentí la presencia divina del doctor José Gregorio Hernández cuando era tan sólo un niño”, comparte Rafael Antonio Hernández, venezolano radicado en Perú desde hace tres años.

Rafael siguió los pasos del Siervo de Dios al graduarse como médico en la Universidad de Carabobo en Venezuela y posteriormente se especializó en traumatología.

En la actualidad trabaja para un centro clínico privado de Lima, donde ejerce su admirada profesión protegida por la presencia divina de su colega y ahora beato.

Hernández cuenta que sus padres le inculcaron la devoción al venerable, aquel hombre franciscano nacido en Isnotú estado Trujillo en 1864, que se convirtió en su guía inseparable en su travesía migratoria.

“Yo nací prematuro, mi infancia la viví muchas veces en un hospital y siempre, en mis oraciones, estaba presente mi colega con bata blanca y sobrero negro”, rebina el galeno venezolano.

Angélica Villegas: creyente de su “gran huella”

La beatificación del doctor José Gregorio Hernández alegró el corazón católico de la periodista zuliana, Angélica Villegas, quien tiene siete años en el país sudamericano ejerciendo su profesión con mucho profesionalismo.

“Soy católica y no idolatro imágenes o santos, ni pudiera decir que soy devota, pero muy creyente de la gran huella que dejan en su camino, dando de ejemplo para la sociedad”, detalló la profesional de la comunicación.

Considera que el doctor José Gregorio Hernández trascendió en la sociedad religiosa por su dedicación al servicio de los más vulnerables.

La periodista de investigación para el programa Día D de ATV por el canal 9 de Perú dijo que con la beatificación se evoca la fe, por lo tanto, se siente muy feliz porque Dios está entre los creyentes.

“Vivimos tiempos difíciles y más que nunca urge recordar que existe un Dios y qué hay quienes en su camino por la vida también le sirvieron al punto de ser beatificados hoy como el médico de los pobres”, expresó Angélica Villegas.

Nota de Prensa| Raúl Arroyo