Métodos de control de los sistemas socialistas. Por Albert Geovo (@aegeovo)

Se ha estudiado mucho, sobre la instauración de los sistemas totalitarios, las dictaduras, el nazismo,  regímenes comunistas, incluso el absolutismo tiránico de siglos anteriores, pero poco se ha dicho sobre sus dispositivos, entre esos, el control mental que ejercen las ideas que lo determinan, a través, de todo el programa ideológico, práctico y propagandístico de estos regímenes; es por ello, que se enumeran los métodos, más resaltantes de tales sistemas políticos:

1.- Predisposición y promoción al culto de la personalidad del líder como si se tratara de una deidad. Además que miembros del partido y su gobernanza están abocados a la adoración y promoción del culto a muchas deidades, aunque digan ser ateos o agnósticos.

Aparte que, se erigen siempre una nueva religión, una nueva creencia, una nueva fe como complemento de la ideología sectaria.

2.- Ordenamiento jurídico aplicado al irrestricto control de un órgano central, comandado por la autoridad y discreción del jefe, contrario al orden natural, imponiendo  leyes contra la vida,  además de leyes pro aborto, subvencionadas por el Estado, igual sucede con la eutanasia, matrimonio igualitario; con destrucción de la patria potestad; reflejada en la educación de los hijos, ya que está  compartida de manera parcial o total, a discreción del Estado, desafiando el sistema universal de derechos naturales y garantías.

Por si fuera poco,  suprimiendo los derechos de sucesión de manera parcial o absoluta ya que es sólo un derecho de los líderes del sistema del Estado Totalitario. Conjuntamente, estableciendo, un código de leyes: anti libre mercado, anti libre comercio, contra la propiedad, libre iniciativa, llena de permisologías y regulaciones en oficinas, contrarias a las leyes naturales de la economía, con pérdida de la libertad, y con ella de la vida, ya que esta vive en manos del Estado, personificado en el líder mesiánico que crean.

Al mismo tiempo que, destruyen el derecho a la autodefensa, se elimina el uso de armas a la población civil, sólo poseen armas los del régimen con grupos armados al margen de la legalidad, permitidos que sirven de barrera, protección, muro de contención, entre el Estado y la población, en beneficio del régimen, estos grupos contienen puntos de encuentro con la ideología del Estado.

Sumado a todo este compendio de leyes, se agrega: la judicialización criminal de la política con la configuración de una serie de delitos que imposibilitan la disidencia y la oposición política, e incluso el desarrollo y la libertad política – económica si no es con el concurso del Estado. Sólo se permite la disidencia y oposición controlada.

3.- Gozan de legitimidad, a través, de elecciones fraudulentas, de espalda a las miserias a las que son sometidas sus poblaciones que claman sustento, abrigo, salud y servicios básicos.

4.- Se siembra el miedo al líder y al régimen,  que contribuye al desespero y afán en la población por la supervivencia y el éxodo.

5.- Acompañamiento del aparato comunicacional del Estado que sostienen con cargas fiscales y el tesoro público de la nación, para la sumisión, ideología y adoctrinamiento hacia la población con manejo de una política de comunicación maniquea entre malos (los que se oponen); buenos (los del régimen y los que apoyan) siempre bajo un pensamiento sectario y separatista.

6.- Establecimiento de una economía planificada por parte del Estado y su principal líder que al final es un esclavo obediente a un poder supranacional que disipa la soberanía y la patria, aunque se diga lo contrario, estos regímenes reportan a un régimen que está por encima del nacional.

7.- Estado policial, inteligencia y contra inteligencia, contra cualquier idea que pretenda descomponer la ideología del Estado, flagrante de injusticia contra el sistema de derechos, garantías y libertad de las poblaciones.

8.- Instrucción pública condicionada a la obediencia al régimen, en el que se recrea toda la historia en beneficio del régimen.

9.- Estado burocrático excesivo

10.- Fronteras parcialmente cerradas no sólo al comercio, sino a la libre circulación de las personas dentro del territorio nacional y fuera de ellas, a través de múltiples alcabalas en las vías de circulación.

11.- Supresión del conocimiento universal o merma del mismo.

12.- Infranqueable división de clases con una sociedad dividida, separada,  entre ricos y pobres, los primeros son los del régimen y aliados que son siempre una minoría; los segundos son el resto de la población; dividida en una matemática nomenclatura entre lumpen, pobres, más pobres, los que comen poco y los que no comen.

13.- Se imposibilita poseer una vida digna y satisfactoria, sino es con el concurso del régimen y siempre son una minoría.

14.- Servicios básicos precarios

15.- Altos impuestos progresivos tanto al capital, la inversión, la propiedad, el consumo y la vida misma.

16.- Control sobre la Banca, estatización sobre la misma que desembocan en inflación. Además, no existe seguridad y libertad a la inversión privada.

17.- El Estado se convierte en el principal empleador y muchas veces con el fin último del socialismo en la única fuente de empleo. Convirtiéndose el Estado en un monopolio u oligopolio como única fuente de trabajo y empleo. Todo esto genera escasez de empleo, sin trabajo dignamente remunerado, estableciéndose sueldos base, sueldo mínimo precario, por el Estado y sus leyes laborales que benefician siempre a las corporaciones que generalmente son el Estado o las maquilas establecidas asociadas al sistema.

Al mismo tiempo, estos sueldos paupérrimos muchas veces, no alcanzan para la cesta básica y alimentaria, con pérdida del poder adquisitivo y con ella de la calidad de vida, arruinando las fuerzas creadoras que desembocan en un inexorable éxodo.

18. Disminución de la población por el éxodo, muertes violentas, epidemias,  factores de salud, todo a raíz de la precariedad de abastecimiento, servicios básicos, garantías, derechos y libertades de las personas.

Como se podrá observar, estas características suelen coincidir en todos los regímenes totalitarios sin importar la época o cualidad nominal con que se conocen en el pasado y en la actualidad; ejecutando de forma religiosa y sistemática  todas estas medidas políticas para la instauración de un auténtico reino del mal.

 

Albert Geovo  / @aegeovo