Margarita sin luz, agua y gasolina. Por Eneida Valerio (@eneidavalerio)

Los  venezolanos hemos estado orbitando todos estos años, sobre el daño que algunos políticos han causado al país y las inefables consecuencias que nos ha tocado padecer por sus culpas. Todo pareciera conjugarse en ese mundo de personajes que han socavado la moral republicana por su afán  desmesurado de pretender controlar el país mediante el control político. 

Han logrado muchos, extrapolar lo nacional para llegar a otros confín y montar un entramado de corrupción donde lo obsceno y lo irreal, lo posible y la ficción se dan la mano al mismo tiempo.

Margarita, es víctima de esas irresponsables actuaciones, y un claro reflejo de la intolerancia ante el afán por el control del poder en muchos de sus políticos. Observamos cómo se trastoca el ejercicio del mismo, saltando, sin sentido, las oportunidades y el momento. El daño es grande. El estado, atrofiado en su esencia política, ha tributado así inclusive a  la pérdida de buena parte de la identidad regional.

Un protector ajeno a consideraciones constitucionales y al respeto del ciudadano fin y objeto del ejercicio político, ha mostrado un bajo desempeño en contraposición con uno muy alto en ejercer el poder, asistido de  un discurso exageradamente populista, donde parece  desconocer la gravedad de la crisis sistémica que nos afecta. Su empoderamiento,en ese poder lo lleva a definir como coyuntural el problema eléctrico que tiene más de 20 años sin inversión ni mantenimiento. 

Llamar a cocinar con leña, como lo hizo hace varias semanas atrás,constituyò noticia de carácter internacional, tomando en consideración no solo el atraso e involución en el que nos encontramos los venezolanos, sino las derivaciones sanitarias, ambientalistas debido el alto riesgo en cuanto devastaciones de ecosistema en esta isla, ya vividas en la medianía del pasado siglo.

El estado, tiene una doble figura en el poder ejecutivo. El gobernador, electo en comicios para tales fines y disminuido al arrebatarle sus competencias de manera ilegítima, conlleva consecuencias funestas y están a la vista. Nos referimos a la población huérfana en la asistencia médica, social y económica, como deriva  de estos impensables actos tan despiadados para el ciudadano.El protector y el gobernador están en aceras distintas pero son idénticas las equivocaciones y nefastos los resultados.

Esto ocurre, y sin aprender la lección, encontramos figuras salidas, dicen ellos, de partidos  de “oposición” repartiendo mortadela  y sopas en vecindarios pequeños porque tampoco hay como para grandes cantidades en las entregas. Todo,para incitar al voto el venidero 6D. No les importa las críticas. Hay ingenuidad, en medio del desvelo por el poder de estos autoproclamados.

La campaña para el 6D exhibe a unos aspirantes sin pasión para atraer.Salidos algunos de partidos llamados opositores, ofrecen mortadela con sopa ante unos espectadores tan menguados como desinteresados más allá de los embutidos. 

Margarita, vive y no sabemos hasta  cuando, una crisis de electricidad que atenta contra las pocas empresas que aun trabajan. Hay sectores residenciales donde los cortes alcanzan 16 horas de cada día.Y empresas donde se dan en las horas laborables.Es muy grave la situación.

La falta de gasolina, suma desvelo. La permanencia en colas hasta de 3 días, para surtir con una programación desordenada. El bachaqueo, mercado negro y la implicación de cuerpos de seguridad, es pan de cada día como corolario de la jornada. 

En relación a registros, del Covid19 es segundo N.E. a nivel nacional, aunque su población es menor a otros más densos en tal sentido, como; Aragua, Carabobo, Lara y Táchira. 

Todo pasa porque hemos cedido los espacios. Chocamos en la acomodaticia posición de negar nuestra participación política y olvidamos la concepción aristotélica de tal fundamento como la esencia humana. Con esto, reafirmamos, lo viejo del asunto de hacer política y la vigencia de su importancia conforme el griego del s. IV a. C.

Hemos banalizado el ejercicio político como faro de la razón y de la lógica, como también lo adosó, el griego. De manera, que demostrado la perversa sostenibilidad política en muchas organizaciones, esclavas del poder, debemos concluir en que le dimos sostenibilidad. 

Antes de Aristóteles, el hombre Sapiens, nos separò del Neanderthal precisamente por la fecundidad de la razón lógica, facilitadora para comunicarnos con un lenguaje articulado, eje principal del avance comunicacional de la humanidad, hace millones de años. 

En la esfera de estos miedos ciudadanos, tenemos respuestas por otro lado, alentadoras  e interesantes. El venezolano, asumió la transición primero que los políticos a través de distintas organizaciones y asociaciones con la práctica exitosa de la solidaridad, que lo catapulta internacionalmente. Y, este valor tan actual,es el  fundamento para hilvanar y construir vías sustitutivas de este modelo de liderazgos inoportunos y agotados.

Al tiempo, que se reduce el campo de actuaciones de estos líderes, igualmente,se forman otros,. Es un hecho histórico, cuando las crisis profundas se enraízan como inservibles, la tabla de salvación para reflotar, configura nuevos paradigmas políticos  que dan fuerza para superar la ingobernabilidad.

 

Eneida Valerio Rodríguez / @eneidavalerio

 

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