Miedo Mediático. Por Albert Geovo (@aegeovo) 

<< La ciencia y el poder humanos vienen a ser lo mismo, porque el ignorar la causa nos priva del efecto. En verdad, no es posible vencer la naturaleza más que obedeciéndola y lo que en la contemplación tiene el valor de causa viene a tener en la operación el valor de regla…La causa, sin embargo, y la raíz de casi todos los males en las ciencias es una sola: que mientras admiramos y ensalzamos erróneamente las fuerzas de la mente humana no buscamos ayudas verdaderas para ella. >> (La Gran Restauración Novum Organum ) Francis Bacon

Para comenzar, esta vez vamos abordar, un tema que a todos atañe, y es la responsabilidad de nosotros en creer que todo los que nos dicen los medios de comunicación es verdad, si hay algo más evidente hoy en día, es lo mediática que son las noticias e información de este tiempo y de todos los tiempos, muy al estilo de la prensa rosa o del corazón que vemos desfilar en todo el papel couché de la farándula.

Tal como, lo decía Sartori,  con respecto al homo videns, “el video está transformando al homo sapiens”, la pregunta es: ¿En qué? ¿En un sujeto obediente? ¿Un objeto incapaz de procesar e interpretar una información de manera racional, objetiva; capaz de resolver sus procesos volitivos? pareciera que éste es el nuevo hombre aquí, acá, allá y por acullá.

Ante este preámbulo, es importante que nos hagamos estas interrogantes: ¿Qué hay de cierto, que lo que nos proyectan los medios, a través de la televisión y todas las redes sociales, sea un hecho veraz? ¿Qué nos cuentan de verdad los Medios? Al parecer, la sociedad informada tiene conocimientos ínfimos de la realidad y por eso el laberinto de las opiniones.

Por eso, cuando hacemos un repaso por encima de los medios, se observa, que no existe gobierno en la tierra que no sea poseedor de radiodifusión pública, salvo algunas excepciones. Y que estas organizaciones de radiodifusión públicas, se sostienen con el capital de los contribuyentes, es decir de los ciudadanos, además queda asentado que en todas las empresas de radio-televisión y prensa  pública, el alto contenido ideológico estatista, socialista, colectivista que propagan. Sin tomar en cuenta el respeto por las garantías, derechos y las libertades en la formación filosóficas de las personas.

Asimismo, las tendencias ideológicas colectivistas de los medios privados en el mundo, terminan siendo instrumentos que quitan, ponen reyes a su antojo, a muchos tiranos los dejan en acuerdo; sólo basta con tener tres dedos de frente, para evidenciar la parcialidad ideológica hacia Estados centralizados del poder político en un órgano central, modelo del poder político concentrado que se repite a lo largo y ancho de todo el mundo.

Desde entonces, tenemos un Estado formador, adoctrinador,  que a edad muy temprana ideologiza a las personas, en especial a niños y adolescentes a través de los videos que se observan por las diferentes canales de radiodifusión pública, de la mano de la enseñanza oficial,  comenzando la tarea formativa de un individuo alienado de ideas colectivistas, apoyadas en teorías positivistas que promuevan políticas y Estados Estatistas centralizados, contrario a los fundamentos del respeto por la libertad y responsabilidad de cada ser humano, es decir, del iusnaturalismo.

Teniendo en cuenta que, a lo largo de todo el siglo XX, y el inicio del siglo XXI, la humanidad ha tenido que dirimir largos siglos de estatismo, donde precisamente los medios de comunicación masiva, en el cual  gravitan las redes sociales son los que han marcado el modelo político, con consecuencias  desastrosas que le ha representado a la humanidad miles y millones de almas perdidas por causa de tesis no ajustadas a la realidad, sino a los intereses de las elites gobernante en la nueva era globalizadora.

Distinto a que está escrito en los evangelios “Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin” (San Mateo 24:6)

Mas a pesar, de ello, el fenómeno mediático de los medios muy al estilo de la prensa rosa o del corazón en papel couché, se queda en niñeces, con la difusión propagandística que llevan los medios masivos, días tras días, mes tras mes, año tras año, como un verdadero fenómeno noticioso de mayor repercusión en la sociedad, en todos los ámbitos de noticias e información de todas las latitudes del mundo, en los lugares más recónditos, pongamos por caso, las Islas Fiyi,  causando los estragos que siempre causan, las reiterativas  transmisiones apocalípticas de trascendencia mundial, que reproducen, esta vez: una peste, ayer era rumores de guerra, pero cada día tenemos algo nuevo que contar en los medios, siempre para mal de los espectadores.

En conclusión, estudios y la experiencia indican que sólo unas palabras puede elevar o bajar los niveles de tensión arterial a una persona, igual puede generar una escalada en desarreglos en la tensión arterial, ataques de miedo, incluso pánico,  pudiendo incluso desencadenar  distintas patologías,  más si todos los días te están dando con aquellas frases que generaron aquel desequilibrio mental y orgánico, las consecuencias pueden ser siniestras.

De la misma manera, sucede con los medios de comunicación, si todos los días se trincan imágenes e información de forma inconsciente, como el ejemplo de arriba, dichas imágenes, videos, frases y palabras que se proyectan en todos los medios de control masivo, de tanto repetirse y escucharse, minutos por minuto, horas tras hora, día tras día, mes por mes, terminan psicomatizandose en la mente y en el organismo de las personas.

Albert Geovo / @aegeovo