Conoce la Factibilidad Ambiental del Aeropuerto Internacional General Felipe Ángeles

Durante muchas décadas las cuestiones ambientales no tenían gran impacto al momento de realizar una obra importante, como lo podría ser una empresa privada o un aeropuerto, sin embargo, desde hace algunos años el tema del cuidado del medio ambiente ha tomado fuerza en el centro de las decisiones mundiales, es por esta razón que el Gobierno de México, acatando las nuevas regulaciones y necesidades ha desarrollado el proyecto del Aeropuerto Internacional de Santa Lucía con respeto a la ecología.

Para determinar la factibilidad ambiental de una obra es necesario que se realicen una serie de estudios ambientales como la descripción del proyecto y entorno, la identificación y evaluación de impactos ambientales, sus respectivos riesgos, así como programas de mitigación de estos efectos, todo esto e presenta en lo que se conoce como la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), en cuanto a Santa Lucía, todos estos estudios se realizaron con la ayuda del Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Dentro de la Manifestación de Impacto Ambiental se toman en cuenta aspectos como las afectaciones en el medio abiótico, biótico, social, económico y cultural dentro del Sistema Ambiental Regional donde se pretende construir, en este sentido sería la zona del Estado de México, en especial los municipios de Tecámac, Zumpango y Ecatepec, que serían los más cercanos al Aeropuerto de Santa Lucía.

Los datos recopilados en la MIA permitirán identificar los posibles ejemplares de flora que sean candidatos a ser trasplantados, considerando su estado fitosanitario, probabilidad de supervivencia al momento de realizar el traslado y sus características fisiológicas, esto quiere decir que no se cortarán árboles o flora sana, si lo amerita, serán trasladados a otro lugar, quizá dentro del mismo aeropuerto, donde no representen un obstáculo a las obras.

Actualmente en la Base Militar No. 1 de Santa Lucía existen cerca de 20,000 árboles, de estos unos 5,200 se verán afectados, sin embargo, se estima trasplantar cerca del 40% y el resto que presenta ciertas afectaciones propias de la edad o las plagas serán utilizados para producir composta para abonar las áreas verdes.

Cuando se estaba construyendo el Nuevo Aeropuerto Internacional de México en Texcoco, una de las principales preocupaciones que tenían los grupos de ecologistas era que este representaría un peligro para varios tipos de aves, pues este se encontraría en medio de su ruta migratoria, en la MIA de SL se identificarán a todas las aves que crucen por el Lago Nabor Carrillo hacia la Laguna de Zumpango, esto servirá para delimitar el área de influencia directa e indirecta que podría tener el Aeropuerto de Santa Lucía, así se podrá establecer la diversidad, riqueza y abundancia avifaunística, además del estado de conservación, puntos de concentración y patrones de uso de hábitat.

Todas las acciones anteriormente descritas están encaminadas a la disminución de los impactos que esta obra generará en el aire, el suelo, la hidrología superficial, la geología y geomorfología en la flora y la fauna, el paisaje y la población.

Fuente: https://aeropuertosmodernos.mx/