Pacientes comen gracias a donaciones

La presidenta del Colegio de Nutricionistas y Dietistas de Venezuela, Nixa Martínez informó que los menú de los hospitales en Venezuela no cumplen los requerimientos nutricionales adecuados, porque aunque reciben comida, no les llegan proteínas y vegetales que son muy importantes para la salud de los enfermos.

“Obviamente es bueno que los pacientes coman arroz y caraotas y lentejas, pero no todos pueden comer eso, algunos necesitan consumir carne y pollo, sobretodo si se trata de un paciente con problemas renales o con una afecciones gástricas. Por lo que se debería disponer de los alimentos adecuados”, explicó la experta.

Antecedentes

La nutriólogo, Nixa Martínez narró, que por ejemplo: desde el 2016 en el Hospital J. M de los Ríos a los niños se les dejó de dar la dieta balanceada y comenzaron a a recibir donaciones de parte de un restaurante, lo que incluía el plato para el acompañante y a los médicos que pernoctaban, pero actualmente no es así.

“Los infantes hoy día comen cereal en forma de granos, arroz y espaguetis, no reciben más nada. El personal del hospital compran de su bolsillo algunos alimentos que los puedan nutrir. Los acompañantes no se benefician de esto”, dijo.

Detalló que no se puede recuperar a un paciente , sino se cuenta con la dieta adecuada para su patología. Hay muchas quejas de parte de los familiares, pero, no se ven las soluciones adecuadas. “Lo bueno es que, por lo menos, en el centro de salud de niños está surtido de leche y cereales para los recién nacidos”.

Insistió en que es necesario que las autoridades competentes tomen rápidamente cartas en el asunto; agregó, que la falta de medicinas e insumos es abismal.

Manos a la obra

La también nutriólogo egresada de la Universidad Central de Venezuela, Carolina Peñalver aconsejó, que hay que adaptar la alimentación a esta situación difícil a como de lugar, muchos colegas luchan para ayudar a los quebrantados de salud, pero eso no es justo, porque deberían de hacerlo las instituciones correspondientes.

“Además de usar varias vías para lograr tener los alimentos para cada patología, como lo son: las donaciones, se tiene que impartir educación nutricional y sanitaria a la población para que entiendan en que situación estamos y puedan enfrentarla con los pocos recursos que tengan disponibles”, especificó.
Contó que estamos frente a un desastre antrópico (causado por el hombre) y refirió el término desde el punto de vista técnico, porque debido a que sea cual sea el origen del desastre, es indispensable adaptar la alimentación a este tipo de eventos.

Argumentó que ya para el 2016 los nutriólogos sabían que se trataba de una crisis alimentaria, según las clasificaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Hoy hay una emergencia humanitaria más compleja, a juicio de otras instituciones internacionales, a razón de que pasó por varias etapas considerables.

“Para conocer estas cifras se usan metodologías dictadas por la Fao y la Organización de las Naciones Unidas y también existen fórmulas dietéticas con kilocalorías y nutrientes según características de la población atendida para estos casos”. La vida de los criollos dio un giro por la crisis que lleva casi seis años. En julio del año en curso la Fao publicó un informe que dice que en Venezuela 6,8 millones de personas padecen hambre.

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