Monstruo en puertas: Nazicomunismo. Por Antonio Urdaneta (@UrdanetaAguirre)

Los sistemas y los gobiernos democráticos del planeta tendrían que mirar con mayor atención lo que está ocurriendo en América Latina. Da la impresión que todavía se desconoce la magnitud de la confusión política que impera y se agudiza cada día en este lado delatierra. El clima de agitación social que está tomando cuerpo en los países donde aún respira la democracia, indudablemente es inducido; quienes se hagan los ciegos será que les interesa poco lo que pueda suceder en el corto plazo.

Es obvio que el principal sueño de Fidel Castro fue la resurrección del comunismo soviético en este todavía Nuevo Continente. Incursionó con su proyecto en varios países, pero en ninguno pudo alcanzar todo cuanto aspiraba. Sin embargo, Bolivia, El Salvador, Guatemala, Nicaragua y Venezuela, entre otros, se cuentan entre las víctimas del sanguinario dictador comunista. Hoy está evidentemente demostrado que la influencia del tirano barbudo hizo metástasis en la consciencia de algunos líderes políticos de la región, y aún siguen sin extirpar esas células cancerosas que se mantienen vivas en el organismos continental. Aunque a muchos les disgusta que se le dé tanta importancia al castrocomunismo, es una realidad que permanece latente en el cerebro forajido de quienes soñaron todos los días con la dictadura del proletariado.

A la anterior situación se sumó hace veinte años la presencia de Hugo Chávez Frías en el escenario político y militar de estos lares americanos. Tan pronto como pisó el umbral del palacio presidencial venezolano en 1999, se dedicó a establecer satánicas alianzas con los peores gobernantes del mundo; por supuesto, Fidel Castro, el primero de ellos. Las fatales consecuencias de ésta y otras alianzas son suficientemente conocidas. En Venezuela, para señalar el ejemplo más cercano, la tragedia supera a cualquier otra conocida en el mundo: nada queda sano en nuestra patria; todos los cimientos éticos, institucionales y constitucionales están desmoronados.

Ya lo dicho hasta ahora es gravísimo, pero lo más catastrófico para nosotros los venezolanos y el resto del continente viene en camino. El pensamiento dictatorial de Hugo Chávez, unido al gorilismocastrocomunista, engendró un monstruo del cual está obligado a cuidarse América y también el resto del mundo. El planeta experimentó la catástrofe universal generada por el nazismo; pero lo que hoy se avecina será mucho más traumático y demoledor para la humanidad, si el mundo democrático se percata de ello demasiado tarde.

En efecto, el palacio de Miraflores de Venezuela, es el epicentro de un terremoto político-militar de imprevisibles consecuencias. En nuestro país, para desgracia de los venezolanos y el resto del planeta, nació, con Hugo Chávez y sus cómplices aún al frente de los destinos de la nación, una nueva y macabra ideología. Está en marcha ascendente el nazicomunismo. Me explico: una mafia inspirada en el comunismo soviético gobierna y actúa apuntalada en las prácticas terroristas del nacismo. Y lo peor es que dispone de todos los recursos del mundo para permear a todala humanidad. Dinero proveniente de un poderoso cártel del narcotráfico es destinado, sin límites y sin escrúpulos, para inundar de nazicomunismo a todos los rincones del planeta.

 

Antonio Urdaneta Aguirre / urdaneta.antonio@gmail.com / @UrdanetaAguirre

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