PNB fue asesinado presuntamente para robarlo en Lara

«No, Delvis, por favor levántate, tú dijiste que nos veríamos en la casa!», gritaba y lloraba una familiar de Delvis David Durán Quintero (24), oficial de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) que fue asesinado de un plomazo el viernes, en la avenida principal del sector 24 de Julio, al oeste de Barquisimeto.

De acuerdo a una fuente policial, Durán supuestamente, andaba en su moto en las cercanías de 24 de Julio cuando fue interceptado por unos tipos a bordo de un vehículo dos ruedas y a los pocos minutos le dispararon. Sobre su crimen hay varias versiones entre las que destacan el robo.

El funcionario, quien estaba destacado en San Carlos (Cojedes) desde hacía año y medio, se negó a que le quitaran la moto y fue en ese instante que los tipos le propinaron un plomazo en el costal izquierdo, y después huyeron con su moto, dejándolo moribundo.

Con la herida sangrante, Durán caminó unos pocos metros por la calle. Según un vecino del sector, se escuchó una sola detonación, pero no salió sino hasta unos tres minutos después cuando todo se calmó. «Yo salí y vi al muchacho tirado, salí e intenté pedir ayuda, pero nadie salió», exclamó consternado.

Fue así como Durán murió desangrado en el suelo. Su cuerpo quedó bocarriba, con el charco de sangre a su lado izquierdo. Vestía una franela deportiva negra, short blanco con rayas grises y zapatos deportivos grises.

Poco a poco, los vecinos fueron saliendo para ver qué fue lo que había sucedido y reconocieron a Durán. Pronto llamaron a su familia, y estos poco a poco fueron llegando. Consternados, la mayoría rompía en llanto al ver su cuerpo tirado en el pavimento.

«No sabemos qué fue lo que pasó, no entendemos nada, él no se metía con nadie. Él apenas se había graduado hace un año como policía, él no tenía enemigos», repetía una de sus familiares una y otra vez entre sollozos.

Hasta el lugar, llegó una comisión del Eje de Homicidios del Cicpc Lara para realizar las experticias de la investigación del caso así como el levantamiento del cadáver.

Aunque hasta los momentos, el Cicpc investiga el móvil del hecho, se baraja que sea un posible ajuste de cuentas, pues según una fuente policial, el oficial tenía un enemigo, a pesar de que su familia asegure que nunca se había metido con nadie.

Durán residía en el sector Jacinto Lara, al oeste de Barquisimeto y actualmente estaba disfrutando de sus vacaciones anuales junto a su familia. No tenía esposa ni hijos.

Despliegue

Casi simultáneamente la noticia del asesinato del funcionario se conoció rápidamente en la PNB, por lo que inmediatamente uniformados pertenecientes a la Brigada de Respuesta Inmediata (BRI) y las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES), ambas adscritas a la Policía Nacional, llegaron hasta el sector 24 de Julio.

Al mando del jefe de ese cuerpo policial, comenzaron a realizar trabajos de saturación, tanto en el mismo 24 de Julio, como en sectores cercanos cómo Los Naranjos, El Tostao y Morrocoy.

Fueron al menos 100 funcionarios, quienes durante el transcurso de la tarde, se movilizaron en unidades policiales, camionetas, carros y motos en estas barriadas para dar con el paradero de los homicidas.

Entre esos operativos policiales, estuvieron unas casas que rodean la parte trasera de la cancha deportiva que divide Morrocoy y Los Naranjos, donde al menos tres unidades motorizadas de la BRI fueron vistas haciendo intenso patrullaje. Lo mismo ocurrió en la avenida principal de El Tostao, donde hubo bastante presencia policial hasta tempranas horas de la noche.

En medio del movimiento policial, los funcionarios también participaron en un pequeño homenaje improvisado a Durán; pues momentos antes de que su cuerpo fuese llevado en el coche fúnebre, todos se reunieron en círculo y guardaron silencio por unos minutos.

Hasta el cierre de esta edición, ninguno de los homicidas había sido ubicado por las fuerzas policiales, pero de acuerdo a fuentes de la PNB, la investigación no parará hasta conseguirlos y ponerles los ganchos.

La Prensa de Lara