REFLEXIONES| Luis Beltrán Prieto Figueroa. Por Luis Acosta

Con el título de “Maestro de Maestros” se bautizó al joven Luis Beltrán Prieto Figueroa quien había nacido en Margarita en el año 1902. Un hombre interesante pero algo soberbio que se adelantó a los acontecimientos de su partido AD y no supo o quiso esperar su turno político. De verdad, el había desarrollado un buen trabajo político y de significación. En efecto, en 1936, fundó la Federación Venezolana de Maestros y desde el año 1941 era miembro fundador y principal del partido AD.

El 22 de agosto de 1959, le tocó proponer y fundar el Instituto de Capacitación Educativa en una Venezuela donde había 2 millones de adultos analfabetos y apenas 6 mil jóvenes estudiantes registrados en la Escuela Técnica que años después el Dr. Caldera, en funciones de gobierno, cerró sin medir consecuencias. Afortunadamente, la iniciativa del maestro Figueroa sustituyó con creces la vigencia de las escuelas técnicas al proponer y fundar el INCE que vendría a acabar con los dos millones de analfabetos e incrementar considerablemente el número de 6 mil estudiantes en las escuelas técnicas. El INCE se constituyó, según nuestra apreciación personal, en el instrumento de capacitación educativa y técnica por excelencia como ningún otro programa en toda la vida institucional de nuestro país. En efecto, a los pocos años, el 90% de los servicios técnicos habían sido formados en la capacitación del INCE, cubriéndose un porcentaje importante de la vida técnica de nuestro país. Aun se ven afiches como aquel que dio la vuelta a toda Venezuela que decía: El problema del hombre no es caerse sino volver a pararse.

En ese entonces, la competencia entre los comerciantes y los industriales menores, que se manejaban por los caminos de los Concejos Municipales y después con las Alcaldías, se presentaban en discordia como consecuencia de las alzas indiscriminadas de impuestos y patentes. Esto produjo una fuga importante de pequeños y medianos empresarios desde Maracaibo hacia Valencia, Maracay, el Estado Miranda y Caracas, lo cual debilitó la distribución de esas empresas que regularmente operaban en la capital zuliana.

Así pues, el INCE se volvió importante y definitivo en la vida de las pequeñas y medianas empresas del país, tanto o más, cuando se inician los cursos y talleres del instituto que comenzaron a formar por docenas técnicos en refrigeración, electricidad, mecánica que la república soñaba con tener y que el maestro Luis Beltrán logra introducir con sentido institucional e integral en toda la nación, especialmente en las capitales más importantes. Esta experiencia se convirtió en desarrollo fundamental para la vida comunal. Hoy se ven mermados y prácticamente inexistentes.

Entretanto, nosotros nos preguntamos cuáles serian las razones políticas, académicas y/o sociales para llevar adelante la decisión de eliminar el INCE de nuestros planes educativos y del plan de preparación para obreros y técnicos de primera línea venidos de esa tutela.

Empero, la vida política del Maestro Luis Beltrán no se quedó allí. En 1962, y hasta 1966, presidió el Senado de la República y el Congreso Nacional. Más adelante, fundó el partido Movimiento Electoral del Pueblo(MEP) cuando sus diferencias con AD se hicieron visibles e intolerables en sus relaciones. Fue dos veces Candidato Presidencial en las elecciones de 1968 y 1978. En la primera de ellas obtuvo casi el 20% de los votos. En 1986 es llamado a formar parte de la Comisión Presidencial del Proyecto Educativo Nacional que era coordinada por Arturo Uslar Pietri. Luis Beltrán Prieto Figueroa escribió una docena de libros en su mayoría dedicados al manejo y dirección de la docencia que fue su fuerte en sus anhelos y su debilidad espiritual. Su cabeza caliente y su ateísmo lo mantuvieron alejado de alcanzar la Presidencia del país que tanto ambicionaba. Murió en Caracas hace 26 años.

 

Luis Acosta

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