Masacre en bar en el sur de México deja al menos 25 muertos

Al menos 25 personas murieron y unas 10 resultaron heridas la noche del martes en un bar del estado Veracruz, al sureste de México, tras un ataque armado de criminales que provocaron un incendio, dijeron autoridades, en una de las peores masacres durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

Medios locales identificaron el lugar como el bar “Caballo Blanco”, ubicado en Coatzacoalcos, una ciudad bañada por las aguas del Golfo de México y la fiscalía de Veracruz aseguró que murieron unas ocho mujeres y el doble de hombres.

“Es muy lamentable (…) el que hayan perdido la vida hasta ahora 25 personas. Muy triste todo esto”, dijo López Obrador el miércoles en su habitual rueda de prensa matutina.

Citando fuentes anónimas, medios locales aseguraron que varios hombres irrumpieron en el bar la noche del martes y, tras bloquear las salidas de emergencia, abrieron fuego contra los asistentes para luego incendiar el lugar con bombas molotov.

El mandatario, conocido por su acrónimo AMLO, aseguró que, según las primeras investigaciones, los presuntos responsables ya habían sido detenidos en el pasado pero se les dejó en libertad.

“Hay un problema que tiene que investigarse sobre la actuación de la fiscalía en Veracruz”, dijo AMLO. “Tenemos que separar tajantemente a la autoridad de la delincuencia porque sino no avanzamos (…) esto es el fruto podrido de la política económica que se impuso, la política del pillaje”.

México se encuentra sumido en una espiral de violencia producto del enfrentamiento entre bandas del crimen organizado. Veracruz es uno de los estados mas violentos del país, donde grupos criminales protagonizan una encarnizada lucha entre sí para controlar rutas del narcotráfico y actividades criminales.

En abril, unas 14 personas perdieron la vida en Veracruz luego que un grupo armado irrumpió en una fiesta y abrió fuego contra los asistentes, entre ellos, cinco mujeres y un menor de edad. El hecho generó la crítica de AMLO, quien asumió el cargo en diciembre prometiendo frenar la violencia.

Reuters