Periodista Rosana Ordóñez pide ayuda para tratamiento de su hija

Este miércoles la periodista venezolana Rosana Ordóñez se hizo tendencia luego de hacer un llamado para solicitar ayuda económica para atender el tratamiento de su hija Gaby, quien padece de epilepsia.

“Hago un programa de radio todos los días, trabajo en tres universidades, colaboro con un portal web, alquilo un cuarto en mi casa para poder pagar sus medicamentos, y además cuento con cientos de familiares y amigos que me han ayudado siempre con los medicamentos, pero la devaluación del bolívar nos está arropando”, admitió.

Carta emitida por Ordóñez a través de Facebook:

Gaby, un nuevo reto. ¿Sentencia de qué?

A mi hija Gaby le dio la primera convulsión cuando cumplió un año de edad y le colocaron la vacuna antivariólica, que ya poco se utiliza. La fiebre le subió y desde entonces no ha dejado de padecer la enfermedad.

Visitamos los mejores médicos, fuimos dos veces a Boston, la vieron en el Children Hospital, fuimos a un hospital en Miami donde casi me volví loca. En 43 años jamás le han faltado medicamentos, mientras se fractura, se pega y se corta.

Tiene implantes en los dientes, un pie reconstruido tras 17 fracturas, cicatrices en todo el cuerpo.

Para atenderla, al igual que al resto de mi familia, me he convertido en una extraordinaria trabajadora.

Hago un programa de radio todos los días, trabajo en tres universidades, colaboro con un portal web, alquilo un cuarto en mi casa para poder pagar sus medicamentos, y además cuento con cientos de familiares y amigos que me han ayudado siempre con los medicamentos, pero la devaluación del Bolívar nos esta arropando.

Ayer fuimos a una farmacia y nos encontramos con una cruda realidad:

El Valprón que había era solo infantil y con informe médico.

Topiramato no hay.

Sertralina a 1.200 y toma diez cajas al mes.

Risperdal a mil y pico y toma 3 cajas al mes.

Risperidona y Carbamezapina no hay.

Ni que quiera puedo pagarlo, salí muy compungida y lloré un poco, menos de un minuto y en silencio, como lo hacemos las madres. Entonces tomé algunas decisiones, porque como decía mi mamá ” no te puedes sentar en una poltrona a esperar que las circunstancias resuelvan por ti”.

Voy a activarle la cuenta bancaria a Gaby y mi libro de cocina lo enviaré por internet quien haga un depósito o envíe medicinas en diciembre. Ese dinero serà de ella y para ella, sólo para seguro médico, que no tiene porque Rescarven se está acabando y para medicinas.

Pido a quienes tengan fundaciones internacionales que me pongan en contacto para tratar de conseguirle medicinas a mi hija, cuyo costo en dólares calculo en mil mensual.

Sólo pensar en Gaby, tirada en una cama, convulsionando y sin su equilibrio emocional me aterra, les cuento que està estudiando cocina los jueves, hace yoga los miércoles, va al grupo del Santo Rosario con merienda los viernes, me ayuda en la casa, vende prenditas y café frente a la casa, y no tiene ningunas ganas de morir.

Caraota Digital

Entérate al instante de más noticias con tu celular siguiéndonos en Twitter y Telegram
Suscribir vía Telegram

Lea también

Le puede interesar además

Loading...

Tu opinión vale...