Municipio Torres de Lara azotado por las intensas lluvias

No había salido el sol y ya estaban en la calle. A penas eran las 12:30 de la madrugada y la casa de Jenny de Timaure y unas 15 familias más, ya estaba bajo el agua. Lo rápido de la crecida del agua no les dio chance de salvar sus enseres.

Timaure perdió nevera, cocina, ventiladores e incluso dos automóviles con los que trabajaba su esposo. Es la primera vez que se ve inmersa en esta situación, ni siquiera tiene donde pasar la noche con su hija, nieta y esposo.

Y es que el torrencial aguacero de 24 horas hizo que los ríos La ciénaga, Morere y la quebrada los Quediches en el municipio Torres, se desbordaran, afectando a más de 350 familias e inundaran más de ocho sectores, entre ellos La Fortaleza I y II, donde ayer vecinos esperaban que el cause de los ríos descendieran para intentar salvar algunas de sus pertenencias, mientras que otros veían con tristeza como el hogar de tantos años se volvió nada en tan poco tiempo.

En La Fortaleza, los vecinos comenzaron a sacar el agua a punta de tobos, pues la ayuda de protección civil o funcionarios de la guardia no había llegado al sitio.

“Estamos solos, tratando de sacar el agua y salvar lo que nos queda” dijo Joenny Corobo, mien­tras con un balde intentaba sacar el agua de los cuartos de su casa.

Su vecina le avisó a la una de la mañana que los ríos se habían desbordado, como pudo subió la nevera y cocina en gaveras de refrescos, para no perder sus electrodomésticos, sin embargo, a eso de las 8:30 el agua ya había sobrepasado los 10 centímetros desde la base de su casa, alertando una crecida aún mayor.

El riesgo no fue solo con lo que había dentro de su vivienda. Corobo tenía poco menos de una hectárea de siembra de Yuca y Maíz que perdió, “faltaba un mes para poder cosecharla pero el aguacero llegó primero” dijo con tristeza, pues parte de esa siembra era para sus necesidades diarias y otra para la venta.

El caso se repitió a lo largo de los sectores La Fortaleza, Las Veras, Aregue, Río tocuyo y parte de la parroquia Chiquinquirá.

Además de las pérdidas en siembras, algunas familias que se dedican a la cría de ganado en del sector “La Montañita” también esperaban que bajara el agua para contabilizar las perdidas.

En esta zona Javier Montilla, junto a otro vecino le tocó atravesar una extensión de casi cuatro cuadras que quedaron inundadas con una profundidad de no menos de un metro 50, para ver si su ganado estaba bajo el agua o había logrado soportar el desborde de las cabeceras de las represas “El cerro” y “Papelón”, “esta es la segunda vez que ocurre, hace ocho años vivimos algo similar, en esa ocasión fue peor porque el agua alcanzó parte de las viviendas” dijo.

Sin canchas

Las zonas deportivas también fueron arrasadas por el agua. El estadio de béisbol menor José Pérez de la montañita, quedó afectado, dejando sin prácticas a los niños de la escuela deportiva “Cardenales Kids”, “tardará una semana en recuperarse” dijo José Pérez, dueño de la escuela.

DC – La Prensa de Lara