Descubre los increíbles beneficios del albaricoque

El albaricoque es una fruta que destaca, sobre todo, por su alto contenido en antioxidantes. Por este motivo, se la considera una fruta para mantener la belleza y la juventud, así como para llenarnos de vitalidad en pocos bocados.

Descubre en este artículo todas las propiedades de esta fruta, así como algunas aplicaciones y curiosidades. También compartimos las diferentes maneras que tenemos de consumirla: al natural, en compota, en mermelada o deshidratada.

El albaricoque

El albaricoque o damasco (Prunus armeniaca) es una fruta originaria de China que hoy en día se produce de manera mayoritaria en Turquía. Entre sus excelentes valores nutricionales destacan los beta-carotenos o vitamina A (pigmentos anaranjados), y minerales como el hierro o el potasio. También es muy rico en azúcares y fibra.

Recomendamos consumir siempre albaricoques ecológicos, ya que suelen contener muchos pesticidas y otras sustancias químicas en su peladura. En cambio, si es fruta orgánica sí que podemos comerla sin problemas, ya que es rica en nutrientes.

El pueblo de los hunza

Los hunza son un pueblo muy popular del Himalaya cuyos indígenas son famosos por su longevidad y calidad de vida. Su alimentación, que es vegetariana, incluye en un lugar muy especial el albaricoque, tanto fresco como seco. No obstante, hay que destacar que en su buena salud también son decisivos factores como la falta de estrés y de contaminación.

Esta fruta se consume, por lo tanto, durante todo el año. Es habitual que las familias tengan sus propios albaricoqueros, que son señal de gran riqueza. Además de comer la fruta, de su semilla se extrae un aceite muy preciado que se usa para cocinar, para las lámparas y para el cuidado de la piel.

Beneficios para la salud

El albaricoque tiene los siguientes beneficios para la salud:

Gracias a su riqueza en beta-carotenos, esta fruta tiene un alto poder antioxidante. De este modo, podemos prevenir el envejecimiento celular que nos provocan los radicales libres.

Los antioxidantes también son la mejor manera de prevenir las enfermedades degenerativas.

Tiene efectos antiinflamatorios que pueden ayudar a reducir muchas molestias y dolores.

Previene muchas enfermedades de la vista, como por ejemplo la degeneración de la retina, la ceguera nocturna o la pérdida de visión.

Su alto contenido en hierro, en especial en los albaricoques deshidratados, lo convierten en un excelente remedio para la anemia ferropénica.

Contienen potasio, por lo que combaten la retención de líquidos que nos causa hinchazón y enemas en el cuerpo. Al mismo tiempo, reducen la hipertensión arterial.

Favorecen una buena evacuación intestinal y previenen el estreñimiento.

Gracias a su contenido en azúcares y fibra, son una solución saludable para evitar el antojo por comer dulces. Con 3 albaricoques conseguiremos calmar el hambre.

Reducen la tendencia a sufrir calambres en las piernas.

Equilibran el sistema nervioso y calman estados de estrés y ansiedad.

Regulan los niveles altos de colesterol en sangre.

Otros usos

Además de sus propiedades para la salud, de esta fruta destacan otros usos y aplicaciones:

El aceite de albaricoque es muy beneficioso para la piel, de manera similar al aceite de almendra.

La semilla de esta fruta es muy rica en vitamina A. Gracias a este antioxidante se utiliza en el tratamiento de algunos trastornos oculares o intestinales, así como ingrediente en numerosos cosméticos naturales.

Con la almendra del albaricoque se elabora un famoso licor italiano conocido como amaretto.

No obstante, debemos destacar que la almendra del albaricoque tiene componentes tóxicos, por lo que no se puede consumir. Por otro lado, siempre debemos comernos los albaricoques bien maduros para evitar una indigestión.

¿Cómo lo comemos?

Al natural: El albaricoque es apetitoso y fácil de comer en cualquier momento y en cualquier lugar. No obstante, también podemos añadirlo a nuestros batidos habituales para darle su característico y delicioso sabor dulce y un poco ácido.

En compota o mermelada: Podemos cocer los albaricoques con un poco de agua y azúcar para obtener una deliciosa compota o mermelada con la que acompañar tostadas, yogures y bizcochos.

Albaricoques deshidratados: Los albaricoques deshidratados, también conocidos como orejones, son un superalimento rico en nutrientes, azúcares y fibra. Aportan mucha energía, por lo que son ideales para niños, deportistas, etc. Las personas con sobrepeso deben moderar su consumo.

DC / mejor con salud

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