Un homicida múltiple falleció baleado durante tiroteo que sostuvo con PoliAragua

Un peligroso homicida incriminado por una serie de muertes violentas, entre las cuales figuran la de un guardia nacional y un agente policial, pereció baleado el jueves en la calle Las Palmas, de la ciudad de Maracay, tras un cruento intercambio de disparos que sostuvo con efectivos adscritos a la Dirección de Inteligencia y Estrategias Preventivas de la Policía de Aragua.

El mortífero tiroteo protagonizado por Franklin Xavier Dávila Ruiz, el delincuente occiso que perpetraba sus fechorías bajo el seudónimo de El Kilo San Carlos, se originó cuando una comisión del referido órgano de seguridad – que efectuaba labores de campo – lo interceptó de forma sorpresiva mientras transitaba por la antedicha vía pública del barrio Los Cocos.

A pesar de su infructuoso intento para repeler con plomo a los uniformados, el antisocial resultó malherido en medio del enfrentamiento armado, lo cual irónicamente motivó su traslado, irónicamente encomendado a los funcionarios, hasta un próximo centro hospitalario, donde sucumbió ante sus heridas poco después de haber recibido los primeros auxilios.

Un equipo técnico perteneciente a los laboratorios forenses del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de la región aragüeña, se apersonó en la escena de la refriega con el fin de escudriñar las evidencias. La pistola automática Bryco 58 Jennings, calibre 3.80, utilizada por el finado, junto con dos teléfonos móviles robados, fue recuperada por los detectives.

De acuerdo con información procurada por el Departamento de Prensa de la Policía estadal, a Dávila se le había atribuido la autoría del asesinato de un poliacevedo de Miranda – identificado como Julio César Guillén Peraza – a quien ejecutó el previo 5 de abril, en la calle El Canal de la localidad Río Blanco II. Aunado a esto, también estaba señalado por haber matado al sargento primero de la Guardia Nacional, Carlos Enrique Mendoza Ortiz, y su pareja, Ana Julia Sánchez Vivas, funcionaria del Seniat, en el barrio Rafael Caldera de Sorocaima, situado en el municipio Mariño.

Aunado a las acusaciones de homicidio que cernía sobre su cabeza, el historial delictivo de El Kilo San Carlos incluía delitos relacionados con el secuestro y la tenencia ilícita de armas.

DC / Caraota Digital

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