Si lo piensas bien, no votas. Por Eugenio Montoro

Muchas razones se han escrito y sobre ensalivado para decirnos que debemos participar en el proceso del 20 de mayo y otras tantas para decirnos que ni de vaina lo hagamos.

Comparto unas reflexiones que me aclararon lo que debía hacer y que quizás también ayuden a otros a decidir.

Empecemos por olvidar los argumentos verbales y escritos. Solo usaremos la información que pareciera ser absolutamente cierta. Para este caso al menos tres parecieran ser verdad: 1) el CNE obedece al régimen, 2) el régimen es marxista-comunista, y 3) más de cincuenta Países han dicho que no reconocerán el resultado del 20 de mayo.

El filósofo Inmanuel Kant propuso una forma sencilla para que a través de la reflexión ética encontráramos la verdad “si lo que propones puede ser aceptado como una ley universal, es entonces aceptable y correcto”. De esta manera al “no matarás” de los diez mandamientos se le pueden agregar razones cuando sería aceptable matar a otro, como por ejemplo en defensa propia.

Si hiciéramos universal el participar con un CNE como árbitro “vendido”, también debería ser válido que el partido entre el Real Madrid y el Barcelona el árbitro fuese del Barcelona o que los fiscales de tránsito en cada choque de vehículos siempre le dieran la razón a los blancos.

De tal forma que es clarísimo que la parcialidad del árbitro no puede aceptarse como conducta ética por lo que no participar sería lo correcto. Es cierto que este CNE siempre ha sido parcial, pero olvidó cualquier disimulo en las recientes elecciones de gobernadores.

La otra verdad es que el régimen es comunista, no porque lo sospechemos sino porque con gran claridad lo afirmó Fidel Castro (que si sabía del asunto) durante una entrevista. La periodista le preguntó “ ¿Qué es para usted el Socialismo del siglo XXI?” y dijo sin dudar “el comunismo”.

La expropiación de empresas es una característica del régimen comunista y eso pasó. La organización social por comunas es del libro rojo y eso pasó. Al comunismo se le debería llamar la rosca de los unos, un solo partido, un solo líder, un solo color, un solo gobierno, un solo periódico, un solo discurso, una sola enseñanza etc. Por su parte la democracia y la libertad gustan de lo diverso, muchos partidos, muchos periódicos, muchos líderes, muchas empresas, muchos productos, muchos colores. No hay duda que la diversidad es lo que grita la naturaleza y por ello hay tantas flores con colores y aromas distintos, tantas aves diferentes, tantos peces, tantos árboles. La libertad como regla.

El comunismo es enemigo de lo natural y de lo racional y por eso este régimen es todo lo contario a la libertad y a la democracia. Participar en el proceso del 20 de mayo, donde se trata de disimular el respeto a la voluntad ciudadana, es olvidarnos de su esencia. Votar sería como darle alimento a tu mortal enemigo disfrazado. Otra razón para no participar.

Por último, está la verdad de que muchos países no reconocerán los resultados. Participar sería ir en contra de esa voluntad. Casi sería como ponerse al lado del régimen comunista y olvidarnos de nuestros amigos demócratas que intentan ayudarnos. Eso es absurdo.

Así las cosas, no participar es el camino correcto. El no participar es ético, es anticomunista y nos coloca del lado de nuestros amigos demócratas internacionales.

Y de paso es también un acto de rebeldía. Es luchar de frente por la Venezuela libre y democrática que nos merecemos.

 

DC / Eugenio Montoro / montoroe@yahoo.es

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