20 encapuchados asaltaron un hospital en España para liberar a un narco

La tarde de este martes, veinte encapuchados ingresaron en el hospital de La Línea de La Concepción, en Cádiz (sur de España), debido a que, deseaban liberar a un supuesto narcotraficante que se encontraba recluido en el centro de salud por unas heridas, provocadas al caerse de la moto en la que huía, según fuentes policiales.

El hecho ocurrió mientras el detenido esperaba en urgencias custodiado por los agentes, entró en la sala un grupo de veinte personas encapuchadas que, tras forcejear violentamente con los policías, se llevaron al recluso. Por este hecho, la policía española se encuentra en búsqueda de un grupo de encapuchados que asaltó el servicio de urgencias del hospital.

En la huida, la policía logró detener a uno de los veinte que ingresaron al recinto, sin embargo, el resto consiguió escapar en varios vehículos, entre ellos una furgoneta en la que metieron al supuesto narcotraficante arrestado.

Según información policial suministrada a EFE, presumen los investigadores que la banda estaba preparada en ese momento para desembarcar mercancía ilegal, de “hachís” (tipo de droga) en la zona, y al enterarse de que su jefe había sido detenido y llevado al hospital, decidieron acudir a rescatarlo.

Este asalto ha demostrado la peligrosidad e impunidad con la que operan bandas de narcotraficantes en esa zona española, conocida como Campo de Gibraltar, así como la necesidad de reforzar la presencia policial de manera estable.

Por esta razón, el ministro español de Interior, Juan Ignacio Zoido, aseguró que se está llevando a cabo un amplio operativo de búsqueda para capturar a los asaltantes. Además, indicó que se están revisando las cámaras de seguridad del área donde ocurrieron los hechos para tratar de identificarlos y ponerlos dentro de poco a disposición de la Justicia.

Zoido precisó que el preso liberado por los encapuchados, no es un narcotraficante a gran escala y a pesar de este hecho, negó que exista falta de seguridad en la zona.

DC | EFE