Salen a la luz más detalles de la muerte del estudiante de la Ucab: «Fue asesinado con el arma de un GNB»

El primer teniente de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), Oswaldo Ojeda Valera, y el civil Alberto Echegaray, permanecen detenidos en la sede del Cicpc del estado Bolívar por estar presuntamente vinculados en el asesinato del estudiante de derecho de la UCAB Guayana, José Alberto Arreaza Hernández, de 20 años, ocurrido la madrugada del 21 de octubre en Puerto Ordaz.

Ambos confesaron su participación en el hecho, según destacaron fuentes policiales de la región. Revelaron que el arma usada para quitarle la vida al joven era del militar, quien además hacía labores de escolta de un tercer joven, identificado como Lizandro Dilucas, que también estuvo en el hecho y permanece fugado.

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Los funcionarios presumen que huyó del país por Santa Elena de Uairen hacia Brasil, por lo que están revisando los movimientos migratorios para determinar su salida.

Este joven también es estudiante de derecho en la UCAB y en su perfil de Facebook publicó que era trabajador de la estatal petrolera, Pdvsa.

Además, exhibe fotos con distintos vehículos de alta gama y armas de fuego. Los funcionarios presumen que se dedicaba a la compra y venta de vehículos, y a viajar constantemente a Brasil.

Confusión

La última vez que se supo de José Alberto, fue la madrugada del 21 de octubre cuando salió con los tres amigos de la discoteca Lagar’s ubicada en la avenida Las Américas, cerca de la redoma de Chilemex, en Puerto Ordaz.

Las cámaras de seguridad del local nocturno captaron cuando los cuatro jóvenes salieron del establecimiento y se montaron en una camioneta Porsche Cayenne plateada, placas AG501OA, la cual condujo Lizandro Dilucas.

Estas cintas fueron revisadas por expertos del Cicpc luego de que se iniciara la investigación del homicidio, tras el hallazgo del cadáver la tarde del lunes 23 de octubre.

El día que salieron de la discoteca, los cuatro jóvenes fueron a una vivienda ubicada en la urbanización Yara Yara de la avenida Atlántico donde continuaron tomando licor y comenzaron a jugar con el arma del militar.

Los detenidos confesaron que Lizandro agarró el arma y apuntó a José Alberto en la cabeza, luego disparó, supuestamente, de forma accidental.

Como se vieron acorralados por haber asesinado al amigo, decidieron deshacerse del cadáver en un basurero de la avenida Caracas de Puerto Ordaz, en horas del mediodía del sábado 21 de octubre.

Los jóvenes no se percataron que fueron vistos por transeúntes de la zona, quienes aportaron datos a la policía. Describieron la camioneta plateada de donde descendieron el cadáver y lo lanzaron en la zona boscosa.

Supuesta desaparición

Al principio, amigos y familiares de José Alberto denunciaron que el joven estaba desaparecido desde el sábado 21 de octubre, después de que saliera de la discoteca con los tres amigos.

Como nunca llegó a la residencia donde estaba alquilado, ubicada en el sector Los Olivos, todos se alertaron y comenzaron a buscarlo. Ya lo habían llamado previamente y no hubo comunicación. Por ello decidieron ir hasta el apartamento y no lo encontraron. Presumieron que algo malo había pasado.

Los tres amigos se unieron a la campaña que, incluso, se difundió por redes sociales.

Además, ellos mismos dijeron que lo habían dejado ese día en la puerta principal de la residencia, a eso de las cinco de la mañana.

Explicaron las autoridades que hubo confusión en las versiones que ofrecieron y eso generó suspicacia.

Tanto que el militar fue detenido en su comando la mañana del lunes. Y al día siguiente, por la presión social a través de las redes, el joven Alberto Echegaray acudió de forma voluntaria al Cicpc a ofrecer declaraciones. Allí fue cuando confesaron todo.

Investigación avanzada

Hasta el momento, los funcionarios del Cicpc han realizado pruebas de Luminol a la camioneta Porsche (que no indicaron dónde fue localizada), y en la vivienda donde ocurrió el crimen. En ambos el resultado fue positivo, pues se hallaron rastros de sangre de la víctima.

Se espera que puedan determinar a corto plazo la ubicación del tercer implicado en el homicidio.

DC | El Universal