Estamos ganando y vamos a celebrar nuestra libertad, por Joelvin Villarreal  (@JoelvinRV)

Por estos días está muy de moda una serie de HBO titulada Game of Thrones. A mí me encanta en lo particular, es interesante como se muestra allí el ejercicio del poder,  y demás; deja bastantes lecciones muy útiles a la hora de analizar nuestro entorno real.

 

En dicha serie se nos mostró en las primeras temporadas el inicio de un conflicto civil que enfrentó a los principales señores feudales de un reino imaginario. De esos episodios resaltó una lección importante: resulta que uno de los sublevados tenía mejor capacidad bélica y experiencia, pero finalmente fue derrotado en un sólo golpe maestro. Luego teníamos a otro protagonista de los sublevados, este contaba con una experiencia mínima pero, era muy inteligente, y ganó todas las batallas, finalmente perdió la guerra.

 

¿Cómo es posible ganar una guerra habiendo perdido todas las batallas? Es posible cuando a pesar de la derrota puedes contar con un golpe de gracia en un momento determinante, el secreto está en saber cuál es ese momento.

 

Desde el 6 de diciembre del año 2016, el régimen narco tirano y comunista que preside, de facto, Maduro; ha vendido perdiendo todas las batallas políticas o al menos las más importantes. Sin embargo, la oposición representada en la mesa de la unidad democrática se viene pareciendo a ese rey del norte en la serie Game of Thrones, no ha sabido apreciar las oportunidades que el tiempo y las circunstancias políticas les han presentado para dar fin a la ocupación de Venezuela. El régimen a pesar de estar perdiendo la guerra, peligrosamente todavía puede maquinar jugadas letales como es el caso de la “constituyente”.

 

La esperanza es la gasolina que mueve las rebeliones, es un hecho universal, y eso lo sabe perfectamente el régimen, el cual; se ha dedicado 24/7 a una ofensiva psicológica destinada a menguar el ánimo de los atormentados opositores. En este sentido el régimen nos lleva una amplia ventaja comunicacional. Un objetivo claro de la resistencia y de los partidos políticos debe ser, por tanto; romper con esta campaña, haciendo frente a la realidad política del país y haciendo que el ciudadano común comprenda al máximo las dificultades que tenemos por delante. Ha sido un error constante de los partidos el crear falsas expectativas a los ciudadanos opositores, deben comprender los señores líderes políticos que esto no es una campaña para buscar votos; es una guerra contra el terror, y como tal se debe asumir.

 

Salidas fáciles no existen, es decir; lo electoral está completamente descartado. Esto último es esencial que se le diga a la gente en la calle. La idea es acoplarnos a un nuevo esquema de pelea: la resistencia civil organizada de carácter no violento pero ofensivo. Eso en el plano de lo interno.

 

La asamblea nacional como único ente legítimo de lo que queda de República está obligada doblemente, por la constitución y por el plebiscito del 16J, de asumir la conformación inmediata de un gobierno de emergencia nacional. Una vez instalado este gobierno, deberá nombrar representantes ante la comunidad internacional y pedir el auxilio del mundo: Miranda lo hizo, Bolívar también. La República de Venezuela debe pedir ayuda militar para expulsar a los ejércitos de ocupación cubanos, iranís, y rusos esencialmente. Heroicos y extremadamente valientes han sido nuestros compañeros de la resistencia pero, con escudos rudimentarios y piedras no es suficiente.

 

Por las familias de los caídos, por las nuestras, ahora hay más razones para seguir peleando. Un régimen que verdaderamente esté fuerte no necesita mentir descaradamente ante la opinión pública nacional e internacional. El cinismo con el cual han actuado desde el régimen solo demuestra que sienten una inmensa necesidad de esconder su debilidad.

 

Ahora es cuando tenemos que hacernos sentir en la calle, la comunidad internacional tomará acciones que deben ser legitimadas por nosotros los ciudadanos. Nadie dijo que recuperar nuestra libertad iba a ser fácil… Ya no vivimos de ilusiones… tenemos los pies en la tierra. Yo No Voté Por La “Constituyente” y me siento orgulloso, me siento ganador. Ahora el tirano tiene más enemigos que amigos en el mundo. Amanecemos con un nuevo escenario político donde a simple vista parece ser más lúgubre, pero que en realidad es más favorable a nuestra causa. El desprecio internacional debe ser aprovechado para transformarlo en auxilio a nuestro pueblo. Debemos arreciar la calle y pedir ayuda internacional.

 

Terrible hubiese sido que negociaran la prostituyente a cambio de regionales y esperar hasta el 2018. Eso si hubiese sido devastador.

 

Ahora bien, el final ya no depende de los dirigentes de oposición… Depende de nuestra fortaleza mental y la fuerza de la calle. Si los británicos se hubiesen rendido luego de Dunquerque la Historia seria otra. Tomemos el coraje Británico de ejemplo a seguir.

 

Finalmente y refiriéndome a la serie antes mencionada: Seamos como Jon Snow, a pesar de las adversidades allí sigue, firme en sus convicciones, firme en la causa. Su fortaleza son su familia, sus amigos, y el recuerdo de los caídos; por ellos pelea hasta lograr la victoria.  Seamos así, seamos venezolanos, peleando hasta el final, peleando hasta la victoria.

 

Las semanas, y tal vez los meses venideros, serán duros, pero serán los mejores de nuestras vidas, porque el país se hará ingobernable para la tiranía, porque seremos los nuevos libertadores de América, y porque seremos ejemplo en el mundo.

 

Dios bendiga a nuestra nación y Dios bendiga a nuestros aliados internacionales.

 

Estamos ganando y vamos a celebrar la libertad.

 

DC / Joelvin Villarreal  / Ciencias Políticas (URU) / @JoelvinRV

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