“Un reto la humanización del bienestar” Por Johnny Galue (@COOTUR)

La sociedad venezolana un movimiento disidente de la democracia representantativa

Los venezolanos, no  confían, en las políticas que se desarrollan en el fragor de la batalla política e  ideológica, que definen el juego político de la democracia representativa, (El “valor” de lo humano). Los venezolanos, se han constituido en un “movimiento disidente”,  con la toma de una “conciencia activa social y política” movilizada en toda la geografía Nacional,  que  participa en la “lucha” por el poder, que declara (inconscientemente), que no todos somos invitados al banquete de la mesa de la Abundancia y del Bienestar, reservada a los Corruptos y políticos de oficio que dirigen el País.

El Régimen, no se esperaba, esta reacción de la Sociedad Venezolana, que estos, disidente e indignados, se activaran, con el posicionamiento de los jóvenes y los  Estudiantes, de familias que han decidido, participar en el juego político de nuestra democracia representativa, como lo han hecho, a pesar de las graves bajas que ya suman más de noventa asesinatos,  asumiendo un discurso de enfrentamiento y de oposición, no distinto en el lenguaje y en los modos utilizados por los grupos políticos, con los que pugnan por lograr, la humanización del bienestar, social y económico en Venezuela. Entendiendo, que el  poder que el “sistema” proporciona en las urnas, aun cuando le separan de sus oponentes, su interés, es por activar políticas decididamente sociales, la ética y la moralidad en el ejercicio de la actividad pública, no sólo política, sino en todos los organismos que representan jurídicamente al Estado Venezolano. Y esta intención, la declaran con decidida firmeza, que debe abrir, de nuevo, la puerta a los programas sociales con los que se recuperen los logros de las “sociedades del bienestar”, malogrados por la corrupción y el mal desempeño de este Régimen en el ejercicio del Poder Público,  que ha comprometido no solo la soberanía e independencia del Estado Venezolano, sino también el bienestar de toda la sociedad venezolana. Cuyos mandos apostaron por el estéril fortalecimiento de un Socialismo sin programas de recuperación,  destruyendo todo el aparato productivo del País.

Una Sociedad, indignada que reclama, ideas y propuestas, para hacer, un mundo nuevo para una humanidad nueva, movilizada por principios filosóficos que activan la emergencia de un modelo de sociedad, cimentado y recorrido en todas sus rutas, por el único “valor” que definirá  a una sociedad como“verdaderamente humana”. Nos referimos al “valor de lo humano”.

Es hora de rescatar, lo humano de los valores, que este régimen le ha confiscado y desnaturalizado a los venezolanos. La “humanidad” de cada ser humano reside en el conjunto de aquellas cualidades que, desplegadas en la vida de cada hombre y de cada mujer, lo definen como “verdaderamente humano”.

Esta democracia representativa, cuya estructura social, económica y política, moviliza el “sistema” capitalista, ni el mundo de la globalización, son la plaza de la integración, de la concordia y de la cooperación entre los miembros de una comunidad humana, nacional, regional o global. “El valor de lo humano” es el verdadera plaza de la convivencia fraterna, armónica y cooperativa, en donde los seres humanos podremos vivir en concordia y respeto, en la dignidad que explica la convivencia de todos los seres humanos como iguales, en derechos y en deberes, en la gestión de la justicia, de la educación y del empleo universal, al servicio de todos, sin exclusión, destacando por encima de todos los valores sociales el “bien común”, de todos sin exclusión.

Porque “el valor de lo humano” es el único valor que, en sí mismo, no es una mercancía, ni susceptible de mercadear ni de cocinar, por ser consustancial a su “humanidad”, lo “humano” de cada hombre y mujer que los define como dignos e iguales.

Lograr aferrar en el tejido social del País, “el valor de lo humano” es el reto de la Democracia representativa, que los venezolanos, han tenido que enfrentar a todo lo largo de estos catorce años, en este proceso involutivo. Hasta hoy. Conocer y vivir en lo “verdaderamente humano” significa haber resuelto el enigma, tan remoto como la propia historia de la humanidad, que en la Antigüedad griega dejó expresado por la sentencia “conócete a ti mismo”.

 DC / Dr. Johnny Galué / Abogado, Político / @COOTUR