Desayuna una deliciosa avena con frutos rojos y yogurt

De las opciones de cereales que existen, la avena es de los más completos. Nos aporta polifenoles, que actúan como antioxidantes en nuestro organismo. Este efecto antioxidante se verá incrementado si consumimos la avena junto con fruta. Las grasas que nos aportan son de “las buenas”,  ya que son insaturadas. Entre ellas se encuentran el omega-6 y esteroles vegetales. Su aporte energético es elevado, así como su contenido en fibra.

Los frutos rojos, una fuente ideal de vitaminas.

Las moras, las frambuesas y los arándanos se incluyen en el grupo de frutos rojos o frutos del bosque. Son una estupenda opción para incluir fruta en nuestra dieta, pero además de su delicioso sabor y su versatilidad ofrecen numerosos beneficios por el contenido de vitaminas antioxidantes que nos ofrecen:

• Protegen contra los radicales libres causantes del envejecimiento prematuro. También tienen propiedades anticancerígenas y previenen enfermedades cardiacas.
• Vitamina E. Evita la aparición de coágulos en los vasos sanguíneos, además aumenta la respuesta del sistema inmune ante infecciones o enfermedades.
• Vitamina C. Fortalece al sistema inmune, repara los tejidos y contribuye a la formación del colágeno.

Además de este aporte vitamínico los frutos rojos son de bajo índice glucémico, por lo que su ingesta no produce un pico de glucosa elevado. Esto nos permitirá tener la glucosa controlada en nuestro organismo.

Ambos alimentos tienen un aporte rico de fibra,  por lo que si los consumimos juntos su efecto saciante en nuestro organismo será elevado. Esto nos ayudará a no tener hambre a lo largo de la mañana.

Ingredientes (4-6 personas)

• 1 litro de leche vegetal sin azúcar (avena, almendras, coco, arroz …)
• 3 cucharadas de azúcar de coco integral.
• 100 gr. de avena orgánica
• 300 gr. de frutos del bosque (arándanos, moras y frambuesas).
• 3 cucharadas de semillas trituradas (lino, goji, chía, amapola, sésamo, girasol).
• 100 gr. de frutos secos crudos al gusto.

Menaje

• Una cazuela
• un batidor de varillas
• Uno o varios tarros de cristal para almacenar el yogur
• Un bol

Manos a la Obra

Comenzaremos mezclando bien la cucharadita de Agar- Agar con un poco de leche vegetal hasta que se haya diluido completamente.

Pondremos en en fuego una cazuela con el Agar-Agar diluido, el resto de la leche vegetal y el azúcar de coco. Mezclaremos bien con un batidor de varillas hasta que empiece a hervir el conjunto. Luego, retiraremos del fuego y dejaremos enfríar.

Cuando el yogur esté tibio (no completamente frío porque se endurece), lo reservaremos en uno o varios tarros y dejaremos que se enfríe por completo. Lo puedes conservar en la nevera por varios días.

Cuando el yogur este sólido, pondremos la cantidad que vayamos a comer en un bol y lo mezclaremos con los frutos rojos, las semillas trituradas, los frutos secos y la avena.

Mezclaremos bien y serviremos en boles individuales.

DC–Agencias