Razones por la que tus pantorrillas no crecen

Para muchas personas no les resulta tan sencillo hacer crecer las pantorrillas. Para fortalecer y agarrar volumen en las pantorrillas debes enfocarte en algunos consejos que son necesarios.

La Negligencia

Vamos a hablar con sinceridad, el primer motivo por la cual las pantorrillas no crecen es porque sencillamente las personas no los entrenan tan arduamente como los demás grupos musculares, hasta es probable que se deje el entrenamiento de pantorrillas para el final del entrenamiento y que en la mayor parte de las veces ni se entrenan por muchas razones entre las cuales pueden destacarse el que se considera los gemelos como una zona débil del cuerpo.

La solución es priorizar el ejercicio de las pantorrillas y a pesar de que se haga pesado o algo doloroso es preciso diseñar un programa bien serio, dándoles la prioridad que se merece las pantorrillas como un musculo también importante, bien sea al inicio del entrenamiento o también lo puedes dejar aislado o descansando un cierto día; de esta forma tendrás la total certeza que cuando entrenes los gemelos tu mente y tu cuerpo estarán frescos, con energía y fuertes para cumplir con rutinas específicas.

La Falta De Cambios

La falta de cambios es la siguiente variable que es muy responsable por la cual las pantorrillas no crecen; porque claramente sí se realiza el mismo ejercicio todo el tiempo nunca podrás crecer; no es que seamos adivinos pero de seguro que siempre haces las siguientes rutinas para los gemelos:

  • Elevaciones de pantorrillas en pie haciendo de 3 a 4 series de 15 o 20 repeticiones.
  • Elevaciones de pantorrillas sentado haciendo de 3 a 4 series de 15 o 20 repeticiones.

En realidad las pantorrillas no te crecen más con estos ejercicios porque las mismas ya se adaptaron a la misma rutina y dejan de reaccionar ante tales contracciones musculares; entonces lo recomendable es variar un poco y proporcionar un choque a esta zona del cuerpo alterando los entrenamientos; esto pasaría luego de tres a cuatro semanas, tiempo en el cual esto sucede y se dejan de ver los progresos en términos del tamaño y de la fuerza, es a partir de allí cuando debes de considerar que ha llegado la hora de cambiar.

Una rutina que sea cuidadosamente planificada, te ayudara a maximizar tus resultados, pero casi todo lo que es nuevo para tu cuerpo estimulara un nuevo desarrollo de los músculos; para esto existen muchas variables útiles para construir una rutina de entrenamientos de las pantorrillas.

Sólo se debe mezclar los ejercicios como es el caso del número de las series, las repeticiones, la selección de otros ejercicios, el orden de los ejercicios, la duración del tiempo de descanso entre cada serie, la cantidad de carga, el tiempo en pones el musculo bajo tensión o la frecuencia del entrenamiento.

Al mismo tiempo para ser más intensos los entrenamientos se pueden combinar las súper series, las tri- series, las series gigantescas, las series descendentes, las repeticiones negativas súper lentas, las contracciones máximas, la tensión continúa, las repeticiones parciales o las repeticiones forzadas.

La Genética.

No se puede ser tan inocente y decir solo que la genética de una persona no contribuye de una manera determinante en el desarrollo de las pantorrillas; pero esto no es una excusa para culpar por completo a la genética cuando no puedes ver los resultados, esta manera de pensar de verdad que es bien ingenua.

En realidad la genética de cada persona no está bajo el control propio, pero muchas variables como es el caso de la intensidad y la consistencia en el entrenamiento, también la planificación y la periodización del entrenamiento y sobre todo la aptitud mental producen el cambio que muchas veces se busca.

La idea se concentra en entrenar fuerte de acuerdo al tipo de cuerpo que tengas y con una alta intensidad; pero para ello se requiere de una orientación mental positiva sin culpar a la genética del problema para hacer crecer esas pantorrillas que tan bien quedan al momento de pasear por una playa o un parque en bermudas; pero cuando se entrena para competir realmente hacen la diferencia a la hora de sumar puntos.

Un Flujo Sanguíneo Débil.

Por casualidad vemos en algunos culturistas muchas veces su vascularización donde claramente se puede observar un bajo porcentaje de grasa en su cuerpo; pero casi todos los culturistas top son más vascularizados que una persona normal, sin contar con la proporción de grasa corporal y la razón por la que esto acontece es debido a años y años de entrenamiento intensivo que les ayudaron a desarrollar un sistema vascular que logra llevar importantes cantidades de sangre a todos los músculos.

Mientras que el desarrollo muscular puede ser mayormente atribuido al incremento en el tamaño de las fibras de los músculos, el flujo sanguíneo cuenta también como un factor bien importante, se podría considerar entonces que una persona que tiene una pantorrilla débil habitualmente es una persona que no logra obtener una buena congestión en los músculos durante un entrenamiento de pantorrillas.

Una Unión Neuro Muscular Frágil.

Agarrar fuerza y el tener un crecimiento muscular adecuado requiere de un fuerte componente neurológico; cuando se comienza un entrenamiento se deben de modificar ciertos aspectos en algunas rutinas para intensificar y para empezar a hacer crecer los músculos de las pantorrillas con movimientos nuevos, para esto  se requiere por lo general de una conexión neuro muscular, lo mismo pasa en el caso de las sentadillas o en el peso muerto.

El proceso neuro muscular envuelto para ejecutar un determinado ejercicio si no está completamente desarrollado para entrenar de la forma más correcta, entonces no te ofrecerá los resultados esperados debido a que no se llega a la debida contracción muscular máxima para desarrollar el volumen y la fuerza de las pantorrillas o los gemelos.

Se Necesita Una Concentración Mental Máxima.

Lo primero que debes tomar en cuenta a la hora de entrenar todos tus músculos en general, es que debes de trabajar la capacidad de concentración y tu enfoque mental; se debe introducir todos los pensamientos en el músculo y de verdad debe de ser solamente en el mismo músculo.

Tener un grupo de entrenamiento también es muy importante pues estimulan al atleta a seguir cierta rigidez y postura en medio de sus rutinas de ejercicios y se motivan entre sí a crecer como atletas.

Se debe bloquear cualquier tipo de distracción, entonces, al entrenar las pantorrillas, uno se puede aislar del mundo entero y centrarse totalmente con mucho énfasis en la contracción del movimiento superior de los ejercicios de los gemelos. Si conservas contraídas al máximo las pantorrillas en la parte final del movimiento durante tres a cinco segundos, aumentaras el tiempo de tensión límite y máxima para mejorar la conexión neuro muscular que existe en las pantorrillas, lo que traerá como posterior consecuencia un aumento en los músculos de los gemelos.

No Sobrepasar La Barrera Del Dolor.

En la actualidad existen dos vertientes bien distinguidas acerca de la bien llamada barrera del dolor; este término es antiguamente conocido por las personas que integran el mundo del culturismo y de quienes buscan una inminente hipertrofia de sus músculos. Es muy común escuchar en los gimnasios,  “Entrena pero no te Sobre limites en el Gimnasio” y muchos culturistas coinciden en el resumen que la hipótesis más saludable es la que ya mencionamos, entrenar hasta que el dolor te del alerta que ya debes de parar.

Pero si eres un deportista que desea ser un enorme gigante y deseas obtener mejores resultados, entonces debes optar por hacer todo lo contrario, entrena sin importar el dolor y mientras más te duela más aguantas, encarando el dolor del entrenamiento como un placer al entrenar duro hasta sentir que tus pantorrillas comienzan a quemarse en su máxima expresión.

DC|JCh

 

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