Fracasa la FANB, el pueblo seguirá sin alimentos. Por Werner Gutiérrez Ferrer (@WernerGutierrez)

Era un mal presagio cuando hace ya más de un mes en su intervención el Ministro de la Defensa, General  Vladimir Padrino López, designado para comandar la Gran Misión Abastecimiento Soberano y Seguro, afirmaba en su primera participación en el Consejo de Economía Productiva: “Tenemos capacidad instalada para abastecer al país, la tenemos (…) Han generado distorsiones en la economía venezolana, pero vamos a superarlas”, lo cual ya nos indicaba su desconocimiento de las verdaderas y objetivas causas del desabastecimiento e inaccesibilidad de los alimentos que sufre el pueblo venezolano.

Como ya se lo hemos demostrado  suficientemente los gremios agrícolas y agroindustriales, el sector académico y los profesionales del país, no es un problema de distribución, de guerra económica, de complot del imperio. Es simplemente un problema de paralización del aparato productivo nacional por no disponer de condiciones para trabajar,  y de incapacidad del gobierno de seguir importando más de 9.000 millones  de dólares por año en alimentos.

Es cierto «tenemos la capacidad instalada» para garantizarle los alimentos a los venezolanos pero la misma, en el caso de la que está bajo el manejo del sector privado, solo está activa en un 40 por ciento, por falta de acceso a materia prima, envases, repuestos para la maquinaria, entre otras limitantes.

De esa capacidad instalada de la cual hace referencia el ministro, una buena parte está bajo el control del estado venezolano, es decir, bajo el dominio absoluto del gobierno. Colocaré sólo algunos ejemplos. De 16 centrales azucareros que existen en el país, 10 le pertenecen al gobierno, y solo tres de ellos molieron caña de azúcar en la zafra 2015 – 2016. En el caso del café, 80 por ciento de la capacidad instalada de las torrefactoras del país están también bajo el control oficial, y han estado paralizadas una buena parte de este año por falta de materia prima.

En el caso de la harina de maíz, solo el 52 por ciento de la capacidad para su procesamiento está en manos de la industria privada, el 48 por ciento restante está hoy bajo dominio del gobierno.

Al revisar en detalle la memoria y cuenta 2015 del MPPAT, se concluye que la productividad en promedio de toda la agroindustria en manos oficiales no llega al 16 por ciento de su capacidad instalada, esa es una de las razones principales por las cuales no hay azúcar, café y harina de maíz en nuestra Venezuela.

Consideremos ahora el tema de las importaciones de alimentos esenciales en nuestros hogares, las cuales es importante que los lectores estén en conocimiento, son realizadas prácticamente en su totalidad, por el gobierno nacional.

El también miembro de la FANB, el ministro de alimentación, Rodolfo Marco Torres, anunciaba recientemente que durante estas semanas se concretaría la llegada a Puerto Cabello de 523.000 toneladas para producir alimentos. Este anunció se hace como un gran logro del gobierno bolivariano.

Realmente son muchas las razones por las cuales el gobierno debería ahorrase esta celebración. Una de ellas, este arribo en muy poco resuelve la inaccesibilidad de los venezolanos a sus alimentos más esenciales.

Tomemos como ejemplo el maíz, el blanco, cereal indispensable para elaborar nuestra tradicional arepa y el amarillo, empleado para la elaboración de alimentos balanceados para animales. En total según el anuncio del ministro Marcos Torres los buques ya en puerto, más los que están a la espera por descargar, traen al país alrededor de 160.000 toneladas de maíz.

Las estimaciones indican que para cubrir el déficit de maíz en el país el gobierno deberá importar alrededor de 2.000.000 de toneladas en lo que resta de año, ahora con mayor urgencia cuando ya sabemos que de las 750.000 hectáreas de este cultivo que planificaba alcanzar el MPPAT Wilmar Castro Soteldo, miembro de la fuerza castrense, solo se lograron establecer 400.000 hectáreas.

Entonces tendrá alguna razón para celebrar el ciudadano venezolano que se ve obligado a hacer dos días de colas para comprar dos paquetes de harina de maíz y llevarle así las arepas a sus hijos, cuando ve que ni el maíz que está sembrado en los campos venezolanos, ni el que llega a través de los puertos resolverá la escasez de harina en el mercado nacional? les aseguro, que no.

Para dejarlos aun más en evidencia del desconocimiento de la crisis del sector agroalimentario nacional por parte del gobierno, y de la incapacidad de la FANB para resolverla, hablemos del azúcar.

La semana pasada celebraban la llegada de 30.000 toneladas de azúcar de Guatemala. En este nuevo embarque según los anuncios creo entender que llegan tres cargamentos de 30.000 toneladas cada uno. En total, serían 120.000 toneladas de este escaso rubro. Para que dimensionemos la realidad del problema debo decirles que el déficit real de este rubro para esta parte final del año es de 500.000 toneladas, así que nos esperan unas navidades «muy amargas» a todos los venezolanos.

 

DC / Ing. Agr. M. Sc. Werner Gutiérrez Ferrer / Ex Decano de la Facultad de Agronomía de LUZ / @WernerGutierrez

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