Candidatos republicanos rechazan el deshielo con Cuba en debate de Miami

Cuba surgió el jueves como tema dominante del debate entre los cuatro restantes candidatos presidenciales republicanos, que darían marcha atrás con la política de deshielo hacia Cuba del presidente Barack Obama, quien proyecta visitar la isla en menos de dos semanas.

El magnate Donald Trump, que originalmente había dicho que apoyaba la apertura con Cuba, sugirió cerrar la nueva embajada estadounidense en La Habana hasta que se obtengan mejores concesiones por parte de la isla. El senador por Florida Marco Rubio dijo que no permitiría una mejor relación con Cuba a menos de que el gobierno de la isla tome medidas concretas de democratización y deje de meter a disidentes y opositores a la cárcel. El senador por Texas Ted Cruz dijo que cerraría la embajada y rompería relaciones, a menos de que Cuba otorgue mejores concesiones a Estados Unidos a cambio de una relación diplomática.

“Me gustaría una relación entre Cuba y los Estados Unidos de cambio”, dijo Rubio. “Pero requerirá que Cuba cambie también, al menos su gobierno. Hoy en día, no es así. La cuestión es que después de que estos cambios se hicieron, hay millones y cientos de millones de dólares que fluirán al régimen de Castro. Se permitirá que queden de forma permanente. Ahora serán capaces de llevar a cabo una transición en la que los militares continuarán en control del país. Van a poner una marioneta como su nuevo presidente. Y nada va a cambiar para el pueblo cubano.

“No ha habido una sola apertura democrática, ni un solo cambio en la isla en derechos humanos. De hecho, las cosas son peores de lo que eran antes de esta apertura. Lo único que ha cambiado, como resultado de esta apertura, es que ahora el gobierno cubano tiene más fuentes de dinero con las cuales construir más su aparato represivo para subsistir allí de forma permanente. Y no obtuvimos nada a cambio”.

También Rubio enumeró precisamente lo que a le gustaría que hiciera Cuba a cambio de una relación con Estados Unidos.

“Cuba debe tener elecciones libres. Debe dejar de encarcelar a la gente por hablar libremente. Cuba debe permitir la libertad de prensa. Debe echar a los rusos de Lourdes y echar la estación de escucha china en Bejucal. Cuba debe dejar de ayudar a Corea del Norte a evadir las sanciones de la ONU. Y Cuba debe devolver a los prófugos de la justicia estadounidense, entre estos la asesina del policía de Nueva Jersey, enviarla de regreso a Estados Unidos y a la cárcel a donde pertenece. ¿Y sabes qué? Entonces podemos tener una relación con Cuba”.

Rubio obtuvo una larga ovación en el auditorio por su larga declaración, que contrastó con la vacilante respuesta de Trump, que dijo que no apoyaba totalmente la política de Obama a Cuba, aunque aceptó que no estaba totalmente opuesto a una nueva relación con Cuba.

“Bueno, no estoy muy de acuerdo con el presidente Obama”, dijo Trump. “Creo que estoy en algún lugar en el medio. Lo que quiero es un trato mucho mejor del que se hizo, porque en este momento, como de costumbre en nuestro país, no hacemos un buen trato. No tenemos personas adecuadas en la negociación, tenemos personas que no tienen ni idea de lo que hacen”.

Cruz dijo que a cambio de ninguna concesión por parte de Cuba, Estados Unidos iba a gastar millones de dólares en beneficio del gobierno de la isla.

“En esto es donde tengo una discrepancia fundamental”, dijo Cruz, “No debemos permitir que millones de dólares fluyan a naciones que nos odian”.

Las declaraciones de los candidatos sobre Cuba marcaron la primera vez que se refieren extensamente a la nueva política de deshielo impuesta por el presidente Barack Obama y que llevó a restaurar las relaciones diplomáticas entre Washington y La Habana, a la que se oponen los cubanoamericanos Rubio y Cruz.

Otro detalle notable de este debate fue que los candidatos adoptaron un tono mucho más ecuánime, donde insultos e insinuaciones brillaron por su ausencia.

Trump no se refirió a Rubio como “Marquito” o a Cruz como “mentiroso Ted”. Rubio no hizo ninguna alusión al tamaño de las manos de Trump – que en el debate previo el empresario dio a entender que la referencia era al tamaño de otra parte de su anatomía.

Hubo ataques y fuertes criticas, pero las referencias fueron a estrategias o proyectos de políticas en caso que alguno de ellos llegue a ser presidente, como las posiciones de cada candidato sobre visas para trabajadores extranjeros.

Trump dijo que favorecía una moratoria de un año o dos en la emisión de tarjetas verdes de residencia para trabajadores extranjeros debido al abuso que ha ocurrido como el reemplazo de empleados estadounidenses de Walt Disney World por trabajadores extranjeros con visas de negocios H-1B en Orlando, Florida.

Por ejemplo, Trump dijo que no tocaría para nada el sistema del Seguro Social para arreglarlo, mientras que Rubio y Cruz estuvieron de acuerdo en la necesidad de elevar la edad de jubilación, que hoy es 66 años. Rubio dijo que como presidente el subiría la edad gradualmente para jubilados en el futuro comenzando con 68 años y terminando luego con un máximo de 70 años.