La odisea de la Salida, por Carlos Peñaloza (@GenPenaloza)

Más del 85% de los venezolanos creemos que Maduro debe salir de inmediato de la presidencia.  El debate se centra sobre la forma de sacarlo, obviando que el proceso está preñado de trabas. Tenemos al frente una odisea para salvarnos. Lo digo no para desanimar, sino para alentarlos y armarnos de valor para defender la Patria. Con espíritu democrático, muchos esperan sacarlo mediante elecciones. El arsenal es nutrido: constituyente, enmienda, revocatorio, abandono o renuncia, a sabiendas que esta última no será voluntaria. Otros promueven vías no electorales, pero constitucionales, como la rebelión, contemplada en el 350 de la Carta Magna. Una vía más rápida y menos cruenta, que se puede adelantar en paralelo con otras alternativas, es investigar su nacionalidad. De comprobarse que no es venezolano por nacimiento o tiene doble nacionalidad, su renuncia será imperativa Esta averiguación no excluye otras opciones que la AN puede adelantar simultáneamente. Su renuncia facilitará la solución electoral. Es como caminar y mascar chicle.

Ramos Allup favorece la enmienda, Leopoldo López la Constituyente Capriles el revocatorio y María Corina la renuncia. Aducir que una de esas acciones es la mejor y que las demás no sirven no tiene lógica. Todas comparten una flaqueza: son largos procesos controlados por el CNE que es un árbitro sesgado. Ese organismo utiliza el REP, Smartmatic y los reglamentos electorales para mantener al castro chavismo en el poder. Ese Frankenstein creó en el REP millones de falsos votantes y no permite depuración.  No contento con esa ventaja manipula los votos con el sistema automatizado de Smartmatic e impone reglamentos tramposos. El CNE obedece órdenes del Ejecutivo y  cuenta con el respaldo del TSJ. Para sanearlos sus rectores y magistrados deben ser sustituidos, el REP debe depurarse, los reglamentos del CNE revisados y el sistema mecanizado electoral reemplazado por uno manual. Esto no será fácil como podemos ver. De no hacerse cambios la salida por vía electoral se convertirá en una estafa colosal. Este proceso tomará tiempo que es el objetivo del régimen. Pese a los obstáculos debemos desmontar con celeridad ese andamiaje,  promoviendo opciones que obliguen a la renuncia rápida y sin violencia antes de ir a la solución electoral. La nacionalidad de Maduro acelerará su renuncia y salida.

El 6D no hubo fraude porque en sufragios regionales, con márgenes de triunfo elevados es imposible ocultarlo. Las salidas electorales requieren elecciones nacionales apretadas. La purga indispensable del TSJ y CNE será lenta mientras el fraude avanza. Por ello el régimen favorece el revocatorio. Lo ocurrido en la consulta popular del 2004 es un ejemplo que debemos recordar. En 2002 Chávez luego de negociar con Fidel, nombró a Ali Rodriguez Araque al frente de PDVSA. Su designio era recabar fondos para financiar el proyecto de “El imperio de Fidel*” con Lula y el Foro de Sao Paulo. El paro general de ese año aumentó su rechazo y la oposición empezó a promover un referendo revocatorio. Ante las encuestas que lo daban perdedor, el dictador cubano activó su arma secreta, un software electoral desarrollado en la Universidad de Ciencias Informáticas de la Habana. Ese programa le permitiría controlar a Venezuela. Con su chequera petrolera sería fácil dominar a la América Latina.

Al autorizarse el revocatorio del 2004,  El CNE ya había sido establecido e  infiltrado con agentes cubanos. Su presidente era Francisco Carrasquero, ficha del MÁS y hombre de Petkoff. En la Coordinadora Democrática, equivalente a la MUD actual,  plantaron al Grupo La Colina, integrado por activistas del MÁS. Jorge Rodriguez fue el rector encargado de dirigir el plan de automatización del voto. El siquiatra había sido protegido de Teodoro Petkoff, luego del asesinato de su padre y trabajó con él en Cordiplan. En esa posición recomendó a Tibisay Lucena para una beca en los EEUU. A su regreso el PSUV la propuso como su representante ante el CNE alegando que era PHD, experta en elecciones, lo cual es falso. El sistema Smartmatic fue comprado de urgencia, con sobreprecio, a la empresa con menor experiencia y mayor costo. Para entonces la hermana de Jorge Rodriguez era novia de un fundador de Smartmatic. Esa empresa dirigida por ingenieros novatos no había desarrollado ningún software electoral, no fabricaba computadoras ni calificaba como proveedora confiable. No era necesario,  Smartmatic era un caballo de Troya.

El software de votación cubano y su código fuente fueron diseñados para ser vulnerados. Como fachada se mostró como desarrollado por una empresa fantasma venezolana llamada BIZTA. Tras ella estuvo el tenebroso Ramiro Valdez, ex jefe de inteligencia y presidente de Copextel, empresa que monopoliza la industria de  comunicaciones y software. Este programa incluye en su código fuente un “backdoor” o puerta trasera secreta que permite el ingreso indetectable de hackers. En caso de realizarse una auditoria profunda, este “backdoor” desaparece. Por ello Bill Gates declaró que los computadores son vulnerables y sirven para todo menos para votar. El hardware adquirido a Olivetti son máquinas de lotería con comunicación bidireccional, tal como lo indican sus especificaciones.

En 2004 el referendo despojó a la oposición de un triunfo que ganó con margen del 60%. Los resultados fueron invertidos y Chávez se adjudicó la victoria. El caudillo  engañó al pueblo con la patraña que su triunfo había sido limpio. Pese a la propaganda, la trampa se detectó. A través de las redes de CANTV se transmiten los datos electorales entre los computadores de las mesas y la sala de control del CNE. Técnicos de la empresa revelaron que el día de la  votación observaron un inexplicable y voluminoso tráfico de datos en la intranet del CNE, entre las mesas electorales y un centro de control desconocido. Ese tráfico probó que las máquinas de Smartmatic eran bidireccionales y controladas a remoto.  Poco después Chávez nacionalizó a CANTV haciendo desaparecer las pruebas. Jorge Rodriguez poco después fue nombrado Presidente del CNE. Cumplida su misión fue reemplazado por Tibisay Lucena.

Para corregir errores observados Fidel ordenó modificar el reglamento del CNE. La resolución No 070327-341 del CNE del 27 de marzo de 2007 obedece a sus lineamientos. A continuación citaré algunas de sus trucos más notorios. El referendo y cualquier otra elección deben ser autorizados y controlados por el CNE.  Este organismo aprobará en el último trimestre de cada año el cronograma de los revocatorios considerados procedentes. La votación, de ser admitida, se haría en el mejor de los casos en enero del 2017. El proceso de sufragio revocatorio, incluyendo la recolección de firmas y totalización, será controlado por el CNE. En el proceso se utilizarán maquinas Smartmatic y capta huellas. La amenaza de una nueva lista “Tascón” es evidente. Los operadores de máquina en las mesas de referendo son en su gran mayoría miembros del PSUV. Las FAN bajo mandos contaminados por el narcotráfico, se encargarán del traslado, resguardo y custodia del material electoral y mantenimiento del orden público.

El reglamento reduce los lapsos para la recogida de las firmas de 5 a 3 días haciendo más difícil la tarea de recabarlas. Para complicar más las cosas Chávez entregó con premeditación al CNE el control del Registro Civil. Los documentos originales que  prueban nacimiento, matrimonio y defunción están en su poder. El CNE suspicazmente bloquea el acceso de los investigadores a esos documentos públicos. Antes de ir a una salida electoral, cualquiera que sea y mientras se eligen nuevos magistrados y rectores del TSJ y CNE, la AN debe exigir al CNE que entregue copia certificada de las partidas de nacimiento y matrimonio de Maduro y de la partida de defunción de Hugo Chávez. Estos documentos deben ser sometidos a verificación por expertos. Sería ilegal que el poder electoral se negara a entregar esos documentos públicos. De hacerlo  dejaría claro que oculta información y encubre graves crímenes contra la seguridad y la dignidad de los venezolanos humillados por un usurpador extranjero que nos convirtió en colonia cubana. La odisea libertaria debe comenzar desvelando el misterio de la muerte de Chávez y del origen de Maduro. La AN debe investigar antes que ocurra una explosión social. No hay tiempo que perder. Si todo falla recurriremos al 350 como lo indica la Constitución. Si lo hacemos, triunfaremos y un Homero criollo cantara las glorias de esta gesta. Bolívar lo dijo: “Vacilar es perdernos”.

*Gen Carlos Peñaloza (2012), “El Imperio de Fidel”, Petróleo e injerencia cubana en Venezuela, Alexandria Library, Miami

Carlos Julio Peñaloza

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