Cómo hacer tu propio desodorante natural

Algunos optan por los productos naturales, para mejorar su salud, por contribuir con el medio ambiente o sencillamente porque prefieren no usar químicos en los productos cosméticos. En cualquiera de los casos siempre hay alternativas para dejar de lado los productos industriales y optar por cosméticos naturales.

Existen estudios que han demostrado que la mayoría de los desodorantes tienen entre sus componentes el clorhidrato de aluminio (llamado como “sales de aluminio”), lo que contribuye a tapar los poros y evitar la sudoración de las axilas, en sí, una de las funciones del desodorante. El problema está en que esta función regula la temperatura corporal y al no hacerla adecuadamente trae consecuencias al organismo.

Si eres de las que decide optar por lo natural hoy te mostramos cómo hacer un desodorante natural:

Para esta primera opción precisarás los siguientes ingredientes:

• 1/3 taza de almidón de maíz
• 1/3 taza de bicarbonato de sodio
• 10 gotas de aceite esencial de lavanda, eucalipto o árbol de té, todos antibacterianos
• 10 gotas de aceite esencial de menta o madera de sándalo, antimicóticos (para las mujeres, en el caso de los hombres, mejor que sean 20)
• 3 cucharadas de aceite de coco
• 2 cucharadas de aceite de vitamina E (opcional)

Mezcla todos los ingredientes en un recipiente hasta formar una pasta espesa. Colócalo en un envase vacío de desodorante en barra o similar y aplícalo a diario. Ten cuidado porque mucha cantidad no será muy cómodo.

Esta segunda opción, se trata de una receta de naranjas, muy simple de hacer:

• cáscara de 3 limones
• cáscara de 3 naranjas
• 1 litro de agua
• 3 cucharadas de bicarbonato de sodio
• 1 taza de sal marina

Ralla las cáscaras de las frutas y ponlas a hervir con agua. Cuela la preparación y deja enfriar. Añade la sal marina y el bicarbonato de sodio. Mezcla bien y pásalo a otro recipiente. Puedes usarlo para las axilas y para otras partes del cuerpo o hasta como baño relajante.

Por último tiene dos fórmulas, la estándar y la especial para pieles sensibles.

Para la primera se necesita:
• ¼ taza de bicarbonato de sodio
• ¼ taza de almidón de maíz
• 10 gotas de aceite de árbol de té
• 3 cucharadas de aceite de coco

Para la segunda:

• 2 cucharadas de bicarbonato de sodio
• 6 cucharadas de almidón de maíz
• 10 gotas de aceite de árbol de té
• 3 cucharadas de aceite de coco

Como opcional para ambas puedes utilizar aceites esenciales según tus gustos y si quieres humectar más la piel, usa vitamina E o aceite de almendras.

Mezcla el bicarbonato con el almidón y el aceite de árbol de té, todo en una taza o recipiente. Añade el aceite de coco y revuelve hasta que se forme una pasta. Este es el momento también de incorporar el aceite de almendras o la vitamina E. Aquí también puedes verter los aceites esenciales con fragancia, como por ejemplo lavanda, eucalipto, sándalo o rosa. Sólo algunas gotas porque perfuman bastante.

Coloca la preparación en un recipiente de desodorante en barra. Al principio quedará un poco suave y cremoso, pero con el paso de los días, se endurecerá y quedará igual al que compras.

DC|Eme de Mujer

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