Un punto de inflexión para el Barça

No debería ser el frío y casi desconocido BATE Borisov el rival ante el que sacar demasiadas conclusiones, pero el Barça regresó de Bielorrusia con las mejores sensaciones. Incluso Luis Enrique afirmó que «puede ser un punto de inflexión». Se refería el técnico al «rigor» mostrado por sus jugadores para recuperar el balón lo antes posible e impedir el sufrimiento defensivo que estaba siendo habitual esta temporada.

Tras ocho partidos oficiales consecutivos encajando goles, el Barça por fin acabó imbatido (0-2) y, todavía mejor, Ter Stegen vivió un partido plácido. Lógicamente, no todos los rivales serán tan tímidos como el BATE Borisov, de mucho menor nivel, pero al conjunto culé ya le hacía ocasión cualquiera y su rival venció 3-2 a la Roma en la segunda jornada. Tan malo no era.

Lo que no cambia todavía es la falta de efectividad. Rakitic tuvo que mandar un balón a la escuadra para acabar con el gafe tras varias ocasiones falladas por sus compañeros, algunas en boca de gol. Y el propio croata, motivado para dedicar sus dianas a su mujer que espera su segundo hijo, sentenció con otro bello tanto, picando el balón con calidad sobre la salida del portero.

DC/HOY