Cinco cosas que nunca deberías hacer en el gimnasio

1. Ocupar una máquina mientras estás whatsappeando. El gimnasio es un lugar para entrenar. Mucha gente va con el tiempo justo  y no tiene tiempo para ver cómo termina tu conversación. Si no estás usando la máquina para entrenar, déjala libre para alguien que la necesite. Además, si vas a entrenar con el teléfono es más que probable que no rindas lo suficiente ni logres concentrarte en practicar de forma correcta el ejercicio.

2. Refunfuñar, gruñir en voz alta o charlar a voces. La gente va a gimnasio a relajarse. Para muchos es el único momento del día para estar a solas con sus pensamientos y sus ideas. Si de repente se te pone al lado un quejica o un gruñón que, además, necesita compartir su malestar con el prójimo, no solo te puede contagiar su mal humor sino que puedes perder tu concentración.

3. Darse arrumacos con tu pareja mientras entrenas. No se sabe por qué a muchas parejas les gusta exhibir su relación en los gimnasios. Según explican algunos expertos de comunicación no verbal es una manera de marcar territorio y un modo (a veces inconsciente) que intenta dejar claro que tu pareja está ocupada. Pero, ¿qué necesidad hay de estar sudando en la elíptica y que en tu campo visual aparezca la pareja más sobona del universo?

4. Ocupar demasiado espacio. Hay gente expansiva que necesita ocupar todo el espacio que hay a su alrededor, pero el gimnasio no es buen sitio para tales prácticas imperialistas. Suelen ser espacios pequeños (sobre todo los vestuarios) donde cada centímetro tiene mucho valor. En la sala de entrenamientos no se deben ocupar dos colchonetas ni hacer push up invadiendo todo el espacio. Tampoco hay que bloquear diferentes tipos de equipamiento. Si vas a usar las mancuernas no tienes por qué monopolizar también la pelota.

5. Entrenar con ropa de calle. Sí, hay gente que le gusta que los instructores del gimnasio la vean en situación ‘extra entrenamiento’ y se visten para ello. Cada cual puede hacer lo que quiera, pero  entrenar con unos vaqueros ajustados no sólo es muy incómodo sino poco saludable.

DC|MH

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