Extraños hallazgos en las playas de la Florida

La bomba de la época de la Segunda Guerra Mundial que fue hallada en la playa St. Pete el fin de semana pasado podría ser lo más extraño que se ha encontrado en las costas de la Florida desde las últimas Vacaciones de Primavera. No hay duda de que no es el tipo de cosa que los bañistas esperan encontrar en la arena.

Sin embargo, no es ni de lejos lo más extraño que ha terminado en una playa de la Florida.

Comoquiera que la Florida tiene más litoral que los otros 48 estados, las corrientes oceánicas que pasan depositan muchas cosas, según dijo Stephen Leatherman, profesor de la Universidad Internacional de la Florida (FIU) conocido como «Dr. Beach».

Por toda la Florida, equipos de limpieza recogen todas las mañanas de la orilla los cientos de libras de algas que la corriente deposita durante la noche. Su trabajo es hacer que la playa luzca bonita para los turistas. Sin embargo, en su labor diaria encuentran cosas como la cabeza de una vaca, parte de un cohete europeo y mil pares de zapatos.

Las playas de la Florida recuerdan constantemente el deleite de los descubrimientos inesperados. En ellas se ha hallado de todo, desde partes de cuerpos humanos hasta esqueletos de jabalíes y fardos de marihuana.

Un buen ejemplo de ellos es el ojo del tamaño de una pelota de softbol que apareció en Pompano Beach en el 2012. El imperturbable ojo causó una atención mundial, lo que llevó a un sinfín de especulaciones. ¿Podría ser de un calamar gigante? ¿Tal vez de una ballena?

Por fin los biólogos llegaron a la conclusión de que pertenecía a un pez espada, aunque nadie pudo explicar cómo perdió el ojo.

En 2011, vacacionistas en Sarasota descubrieron una figura de ocho pies de largo hecha de fibra de vidrio. En el pecho, tenía un raro letrero que decía: NO SOY MENOS VERDADERO DE LO QUE ES USTED. El Departamento de Policía se llevó la figura, y después supo que pertenecía al fundador del Festival de Tiza de Sarasota y se la entregó, quien a su vez se la mandó al artista holandés que la había hecho.

Los primeros pobladores de la Florida utilizaban cualquier cosa que llegara a la orilla para sobrevivir, lo mismo madera, ropa, comida, platos, etc. A veces se enfrentaban también a un misterio. En una ocasión, cientos de toneles de vino español llegaron a las playas, si bien no había ningún indicio de ningún naufragio que pudiera explicar su origen.

En 1878, un barco llamado Providencia que viajaba de La Habana a Barcelona zozobró en medio de una tormenta, hundiéndose y terminando cerca de Lake Worth. Cuando los pobladores de la zona registraron la nave sólo encontraron cocos. Sin saber qué hacer, los sembraron.

Los árboles después le dieron su nombre a Palm Beach.

Tiburones, delfines, pulpos aparecen muertos en las playas con regularidad. La criatura marina más famosa que jamás se ha encontrado en la Florida fue una especie de medusa enorme en 1896 a la que bautizaron «El Monstruo de St. Augustine».

Aunque hubo especulaciones sobre si pertenecía a un calamar gigante o a un ser extraterrestre, pruebas más recientes han determinado que era una gran masa de grasa de una ballena.

Algunos de los hallazgos más extraños aparecidos en las playas de la Florida son criaturas vivas. Una multitud se aglomeró el lunes en Pompano Beach para contemplar a una docena de manatíes que salían y entraban al agua cerca de la orilla. Los leones marinos estaban teniendo sexo y divirtiéndose.
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