La encrucijada de Leopoldo, por Alfonso Hernández Ortíz (@AlfonsoZulia)

Hasta el momento de escribir este artículo Leopoldo López líder de la oposición venezolana mantiene su huelga de hambre como motivo de protesta ante el encarcelamiento de los presos políticos, la definición de las fechas de las elecciones parlamentarias y la grave situación económica que atraviesa  el país; su esposa Lilian Tintori ha manifestado “Trate que Leopoldo comiera y se rehusó a comer la sopa que le lleve. Sigue firme en huelga de hambre día 21”, contrario a su compañero Daniel Ceballos, quien decidió terminar la huelga de hambre que comenzó hace 20 días.

Sin embargo ante la retirada de Ceballos, se han reportado más de cien personas (estudiantes universitarios, dirigentes políticos, concejales) en huelga de hambre, quienes han manifestado que su propósito es lograr la “libertad de los presos políticos y allí estarán hasta conseguirla”, queda en duda si ciertamente dicha estrategia logrará el objetivo perseguido, cuando este método de protesta ha sido utilizado en distintos países y circunstancias como herramienta de censura no violenta, para reinvindicar el derecho de una causa, renunciando ante cualquier tipo de alimentación, la cual puede tener una duración determinada o ser limitada.

El caso más emblemático en Venezuela fue la del productor agrícola Franklin Brito de 49 años, quien mantuvo sucesivas huelgas de hambre en protestas contra el gobierno venezolano, luego de más de seis años de luchas y ocho huelgas de hambre declaradas y manifiestas en su accionar, sin embargo nunca hubo voluntad política para resolver el caso y murió el 30 de agosto de 2010  al decidir mantenerse en huelga de hambre en protesta por la invasión y expropiación de sus tierras ubicadas en el estado Bolívar.

Ciertamente la estrategia de la huelga de hambre declarada por Leopoldo no va a declinar la maniobra del gobierno de mantenerlo tras las reja, considerándolo un político preso, mucho mas cuando sus propios compañeros de oposición sangran por la herida, ante el liderazgo manifiesto en la pasada convocatoria de calle realizada por López,  sobrepasando los niveles jerárquicos de autoridad dentro de los lineamientos establecidos que manejan los jerarcas de la oposición  (Julio Borges – Ramos Allup – Manuel Rosales) actores políticos que dominan la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) quienes han temido a las elecciones  primarias y aspiran seguir repartiendo las cuotas de poder a su antojo a través de pactos ominosos que han llamado “consenso”, considerando que Voluntad Popular es un capricho de un inmaduro malcriado y frustrado por su inhabilitación política, y a quien hay que mantenerlo castrado hasta sacarlo del juego.

Ahora, luego de la capacidad de convocatoria de Leopoldo a través de un video desde la cárcel de Ramo Verde, que superó las expectativas ante el llamado de desmovilización de la MUD, confirmando su capacidad de liderazgo, y trascendiendo el imperio de los partidos políticos tradicionales, lo coloca ante una situación de suma importancia, que a la vez demanda la ciudadanía, conectada con el proceso de cambio que súplica el país, alterno al manejo tradicional y maniqueo de los intereses de la MUD, pero a la vez contando con el apoyo de dirigentes políticos de partidos como, Bandera Roja, Un Nuevo Tiempo, Cuentas Claras, Copei, Voluntad Popular, La Causa R, Vente y Alianza Bravo Pueblo.

Hasta el momento no se ha establecido la fecha de las elecciones parlamentarias y las recientes protestas de la MUD se han concentrado en pedir al Consejo Nacional Electoral (CNE) establezca el plazo de estos comicios, aunque tampoco los mismos voceros de la tolda opositora han anunciando los nombres de la totalidad de los candidatos designados a dedo que participarán en dicha convocatoria. Asunto que ha generado fuertes discordias entre los partidos de la alianza, vislumbrándose una notable incisión.

Ante tal situación, queda la duda si López seguirá jugando el juego de la MUD, o establecerá su propia estrategia, deslindándose de esta coalición, abriendo caminos a una tercera vía, con sus propios candidatos que despolaricen la dinámica política en Venezuela, y sumen el descontento ante la incapacidad del gobierno y la ineptitud de los factores de la oposición. Esa será la encrucijada de Leopoldo.

DC / Alfonso Hernández Ortíz / Politólogo- Abogado / @AlfonsoZulia / dialogopublico@gmail.com