#28J Así está el ‘bachaqueo’ en el Zulia

Escasez y falta de empleo aumentan el “bachaqueo”. La reventa de los productos de primera necesidad surgió como “mecanismo” de sobrevivencia en familias de estratos más bajos. Y es que mientras haya comprador “por las razonas que sean, habrá personas que, por interés, venderán”, advierte Raima Rujano, especialista en trabajo social.

El gobernador Francisco Arias Cárdenas reconoce que hay 20 mil personas dedicadas al “oficio ilegal” en Zulia. Este indicador prende las alarmas de la situación económica. Frenar el avance de la reventa movilizó, sin éxito, al Gobierno nacional. Tras dos años de planes de seguridad alimentaria, la venta ilícita está en los sectores populares.

La SUNDDE anunció en el año 2014 que combatiría la reventa de los productos de primera necesidad. En la Ley Orgánica del Precios Justo se establece que “será sancionado” con multa de 200 unidades tributarias a 10 mil UT y comiso de los productos quien con fines de lucro esté revendiendo.

Y desde la Presidencia de la República se ordenó actuar. En el decreto 1.348 se “prohíbe la venta o cualquier otro medio de intercambio, a través del comercio informal, ambulante o eventual, de los rubros y productos de la cesta básica, insumos, medicinas y demás bienes importados producidos en el país”. Se detalla grupos de: alimentos, materias primas, higiene personal, salud, educación, vivienda, terminador desechos sólidos e insumos.

Andrés Eloy Méndez, entonces superintendente de Precios Justos, aseguró planes contra el comercio informal. Se lució en operativos de activación de captahuellas, inspecciones y juramentaciones de círculos de luchas e inspectores populares.

Caso de estudio

La analista Rujano destaca que en la investigación universitaria de pregrado El Bachaqueo en el Modo de Vida de los Marabinos se plasma un diagnóstico peligroso más allá del efecto económico y la lucha que emprendió el Ejecutivo. El proceso para bastecerse de comida y bienes cambió.

En las conclusiones -tras interpretar el fenómeno con relatos y entrevistas- se determina que en las colas se evidencia un “ambiente hostil por agresiones y enfrentamientos, que ha requerido la intervención de funcionarios policiales”.

La investigadora, que sirvió de tutora, resalta que Venezuela tiene una tasa de jóvenes madres en aumento, hecho que incrementa la demanda y búsqueda de fuentes de ingresos y medios alternativos para conseguir sustento para su hogar.

Considera como “clave” para frenar el “bachaqueo” hacer estudios de “todas las variables” sociales. Con punto de partida en “incentivar la producción”. Establecer mecanismos económicos para que se pueda tener la posibilidad de generar empleo y mayor producción”.

Exhorta al Gobierno a dictar políticas acertadas porque ya hay perpetuidad de “un círculo vicioso”. Existe “indirectamente” una complicidad, surgida por la propia necesidad de obtener alimentos, artículos de aseo personal y de limpieza.

El desabastecimiento de rubros de la canasta básica impulsa el costo de la cesta alimentaria familiar y a su vez genera más inflación. Según el Cendas, el gasto por comida trepó a 24 mil 694, 21 bolívares, dos mil 90,22 más que abril. Aumentó 9,2 por ciento y 124,9 por ciento comparado con el mismo mes de 2014.

DC – LV