Se gana jugando

Es lo que siempre creímos y lo que seguiremos creyendo: en el fútbol, los que salen a jugar, ganan. Los que salen a ganar, también ganan, pero pierden más que ganan. Y es que su afán de ganar los desorienta y descompone, por eso pierden siempre más que ganan.

En esta Liga que concluye la próxima semana en España, el Real Madrid salió desbocado como único lema en su franela de ganar. Claro, tiene un tremendo equipo y eso lo ayudó a ganar, pero no jugaba como se tenía que jugar con un plantel de esa categoría, aunque, con todo eso, quedaban contentos por  el triunfo más que por el juego desplegado. Como dice el refrán: «A falta de pan, buenas son tortas».

Y perdió la Liga. Y su rival, el Barcelona, que salió a jugar para ganar, de tanto jugar le sobró tiempo para perder, más por regalos suyos que por méritos del contrario, y al final, por la belleza de su juego, por los goles y por entender el fútbol como toque y orden, se merendó a sus tremendos rivales. Y los culés le ganan, sensacionalmente, a un impresionante contrario. Es su título liguero número 22.

Están a punto de poder jugar para ganar la Copa del Rey y lo mismo, también poder jugar para ganar la Champions League. Sería la segunda vez que lograran el triplete, ya conquistado en el año 2009, siendo el único  club europeo en conseguirlo en dos ocasiones.

Todo esto por salir a jugar. No a ganar, sino salir a jugar para ganar, que es diferente. No se cansen, sigan enseñando la belleza de sus jugadas para hacer más feliz al fútbol. Y al pueblo.

Fuente: DC| EU