La verdad de las FARC

El  Centro Democrático ha querido caracterizarse en su acción política por la seriedad y transparencia de sus planteamientos ante el país. Hemos reiteradamente enfatizado que no somos enemigos de la paz (como vilmente se nos ha querido endilgar por parte del farcsantismo), queremos la paz, pero sin impunidad para los narcoterroristas.

 

Editorial_2014-11-07Igualmente hemos enfatizado la farsa de los diálogos de La Habana, en donde se pretende que el Estado se arrodille ante el grupo de criminales de lesa humanidad que exige capitulaciones como si ellos hubiesen sido los victoriosos en la lucha que contra el narcoterrorismo ha librado la democracia colombiana.

 

Hemos planteado que los diálogos de La Habana son una farsa porque las Farc no tienen la menor intención de llegar a un acuerdo, sino que utiliza esta oportunidad de los diálogos, como han utilizado todas las otras tentativas de diálogo, para recuperarse militar y políticamente. Las farc habían sido arrinconadas por la Seguridad Democrática, y si no hubiese sido por el apoyo de las dictaduras vecinas ya hubiesen sido abatidas. Por ello es imperdonable el auxilio que les brinda el gobierno Santos para recuperarse, máxime, cuando insistimos, las Farc no tiene ninguna intención de paz.

 

Los Senadores José Obdulio Gaviria y Alfredo Rangel han elaborado un acuciosos trabajo que así lo demuestra, anexo las matrices del discurso de las Farc durante el período de los diálogos de La Habana que demuestran fehacientemente cómo las Farc tienen un discurso diametralmente opuesto a  la paz, reiterado por sus persistentes ataques a la población civil. Concluimos que el gobierno miente al país al augurar un pronto acuerdo de paz.

 

DC/ PHD Alberto López Núñez / @alopeznunez

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