Cine Venezolano anota un nuevo gran record

Apoyar lo nuestro es una de las maneras de siempre decir que somos venezolanos, los filmes nacionales del 2014 tuvieron una gran asistencia en las salas de cine, se estima que fueron vistas por más de cuatro millones de personas en salas comerciales, lo cual se convierte en la cifra más alta en 117 años de la historia del cine criollo. La producción dirigida por Alberto Arvelo, Libertador es una de las más vista en los estrenos del presente año.

Esta cantidad de asistentes posiciona a Venezuela como el país de América Latina en el que más se ve cine nacional, con un 16,44 por ciento de la cuota de mercado, sobrepasando a industrias tradicionalmente líderes en la región como Brasil, Argentina y México. Así lo informa el Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC).

En los últimos años se ha mantenido un crecimiento sostenido en el número de espectadores. En 2012 acudieron un millón 578 mil 342 personas a ver cine venezolano, cifra que se elevó 35 por ciento en 2013, con dos millones 429 mil 560 espectadores. Se estima que al cierre de este año la cifra podría situarse en alrededor cuatro millones 500 mil espectadores.

Libertador, la favorita del año

El filme Libertador, dirigido por Alberto Arvelo, destaca como la producción más vista de las estrenadas en 2014, al acumular casi 700 mil boletos vendidos en 15 semanas; seguido por Er Conde Suelto en Hollywood, de Benjamín Rausseo, con 375 mil espectadores; y en tercer lugar se posicionó la multipremiada Pelo Malo, dirigida por Mariana Rondón, con 242 mil butacas ocupadas.

Sin embargo, aún falta por registrar el estreno de al menos cuatro filmes con sello venezolano: el documental Hay Alguien Allí, dirigido por Eduardo Viloria, y otras tres óperas primas, en clave de ficción: Game Over, de Javier Castro, Espejos, de César Manzano, y Dos de Trébol, de Orlando Rosales y Jessica Wenzelman.

Juan Carlos Lossada, presidente del CNAC, comentó: “Es necesario seguir mirando el cine como expresión cultural trascendente. Lo que ha ocurrido este año no es sino consecuencia de una siembra y la recolección de la cosecha de un esfuerzo nacional; de un país muy talentoso, que está en movimiento, que ha recuperado su capacidad para crear, de asombrarse a sí mismo y asumir nuevos desafíos”.