Microsoft elimina las políticas de restricción de la Xbox One

En su presentación, los diseñadores de la Xbox mostraron el nuevo dispositivo, hablaron sobre sus especificaciones, sus capacidades y novedosos elementos y funciones. Todo iba bien hasta entonces, pero la buena imagen que venía presentando quedó por el suelo al anunciarse que la consola requeriría ser conectada a Internet al menos una vez cada 24 horas para poder ser usada y, peor aún, los juegos no podrían ser prestados más de una vez y, en ese caso, solo podría ser usado por otro usuario que figure en tu lista de amigos de Xbox Live desde hace más de 30 días. Pero esto ya es historia.

Microsoft dio la gran noticia de que, luego de activar la consola por primera vez, nunca más será requerida la conexión a Internet si el usuario no quiere o no tiene cómo hacerlo. De igual forma, se podrá jugar cualquier juego que sea instalado desde un disco o de la web sin necesidad de hacer chequeos constantes. En cuanto a los juegos prestados, regalados, intercambiados, alquilados, etc., tampoco habrá límites o restricciones, ya que se podrán compartir sin problemas y sin el riesgo de que sean bloqueados. En resumen, la Xbox One funcionará de forma similar a la Xbox 360, aunque mucho más potente, con nuevas y mejores funciones, además de nuevos títulos jugables.

Tarde o temprano, Microsoft tendría que ceder y arrojar la toalla ya que las restricciones que había colocado en un principio acabarían afectándole negativamente, dándole una mayor ventaja a Sony y su nueva PS4 que no tiene ninguna clase de limitación y, además, costará 100 dólares menos que los 499 dólares que valdrá la Xbox One.

DC/con información de Conecti.ca