Algo que despierta la conciencia es la contundencia de las imágenes por eso traemos para ustedes un compendio de lo que las calles nos hablan a diario, una dura realidad que ha hecho cotidiano en nuestro país lo que debería sorprendernos.
En nuestra agenda diaria de sucesos, en un día tranquilo se cubren al menos dos casos de homicidios y el saldo ha podido llegar hasta 10 en un solo día.
Esto sin mencionar la cantidad suicidios, accidentes de tránsito y muertes pasionales.
En la cobertura de noticias regionales es rutina la cobertura de protestas. Los habitantes de distintos sectores alzan su vos en reclamo para solicitar solución a problemas de agua, luz, y demás servicios públicos.
Algo que se nos ha vuelto cada vez más común ver son las largas colas en búsqueda de alimentos y en contraparte lugares populares de alto transito como el casco central rebosa de revendedores que especulan con el costo de esos mismos alimentos que en los supermercados no se encuentran.
Algo cotidiano para todos los que transitamos las calles es su precario estado, algo que afecta a los de a pie como a los transportistas. Y hablando de estos últimos, el Zulia es famoso por un parque automotor destartalado y precario.
Nos es cotidiano estar rodeados de invasiones, ranchos e indigentes. Este es nuestro paisaje quizás mientras nos dirigimos a nuestro trabajo.
Haciendo referencia a estos hechos no queremos fomentar lo negativo en nuestro país, queremos despertar una respuesta crítica que no permita que nos acostumbremos y hagamos de esto nuestra cotidianidad. Está en tus manos cambiar la realidad que vives y para eso solo tienes que responderte diariamente una pregunta ¿Que hice yo hoy por Venezuela?
Si cada uno de nosotros responde a esta pregunta todos los días de manera positiva, con cosas tan simples como ceder el paso a un vehículo o a un peatón, o con no botar esa lata de refresco que terminaste de tomar a la calle ya estar haciendo algo para contribuir positivamente a tu país. No lo olvides, Venezuela nos necesita a todos.