De acuerdo a versiones extraoficiales revelaron que las víctimas iban en un malibú cuando los cuatro desconocidos que viajaban en una camioneta Cherokee los interceptaron y los sometieron para luego llevarlos al lugar donde los maniataron y ajusticiaron.
El infortunado recibió una ráfaga de tiros que le quitaron la vida, al segundo le dieron solo tres tiros en la espalda, pero este fingió estar muerto, y esperó a que los delincuentes escaparan para ir por ayuda, con las manos atadas con un cordón de zapato y la espalada bañada de sangre, Villalba caminó hasta una zona donde encontró una patrulla.
El herido gritaba desesperado, le decía a los uniformados que en el monte estaba el cuerpo de su amigo. Los funcionarios comenzaron a peinar la zona en la búsqueda de Contreras, y al cabo de unos minutos dieron con el cadáver. Los policías trasladaron al infortunado hasta la emergencia del Hospital General del Sur, donde permanece en condiciones estables.