El pastor decía haber tenido un encuentro con Jesús en un burdel, donde recibió la misión de difundir su «semen divino» por toda la región de Aporé (en el estado de Goiás).
Tras recibir las denuncias, la Policía lo detuvo mientras abusaba de una comerciante a la que prometió una mejora en las ventas de su negocio tras realizar estas prácticas.
Una vez capturado, el hombre declaró no arrepentirse de nada y que esperaba poder continuar su misión.